El creador de la saga Guerra de las galaxias, George Lucas, escogió a Los Ángeles para instalar su futuro museo de 1,000 millones de dólares, luego de que en junio de 2016 se cancelara la ubicación del recinto en Chicago debido a la oposición de una organización ambientalista.
El Museo de Arte Narrativo estará ubicado en el Exposition Park, cerca del centro de la ciudad, y contará con la extensa colección de piezas de arte y cine del cineasta, que incluye naturalmente algunas de la franquicia planetaria.
Lucas dijo que financiará casi en su totalidad el museo, que aún no tiene fecha de apertura y que estará ubicado en un terreno de tres hectáreas. El diseño, de nuevo a cargo del arquitecto chino Ma Yansong, emulará una gigantesca nave espacial.
Los Ángeles ganó la competencia de la sede del museo a San Francisco, que había propuesto instalarlo en la isla Treasure, en medio de la bahía.
Las autoridades de Los Ángeles recibieron con entusiasmo el anuncio, que dijeron creará miles de puestos de trabajo y atraerá muchísimos turistas para mirar a través de la máscara original de Darth Vader hasta las pinturas del artista Norman Rockwell
“El arte existe para inspirar, para conmover, para educar, para emocionar”, dijo el alcalde Eric Garcetti en un comunicado.
“Gracias a George Lucas y a [su esposa] Mellody Hobson, millones de angelinos y visitantes disfrutarán de una colección extraordinaria anclada en la narración, un arte que tiene mucho significado en la historia y legado de Los Ángeles”, añadió.
Lucas había dedicado años buscando un lugar para exhibir toda su colección de arte, que además de Rockwell, incluye obras de Edgar Degas, Winslow Homer y Pierre-Auguste Renoir, así como las piezas de Star Wars y otras de sus películas.
El museo que no fue
La ubicación original del recinto era a orillas del lago Michigan en Chicago, pero a mediados de 2016, Lucas anunció que la obra se cancelaba debido a una demanda judicial interpuesta en 2014 por la organización ambientalista Amigos de los Parques.
El concepto de Ma Yangson era unir los espacios urbanos con paisajes naturales, a partir de un ondulatorio orgánico en su estructura a partir de bloques de piedra apilados y cortados con el objetivo de que encajaran perfectamente entre sí.
El edificio tendría cuatro niveles de exposición con un amplio espacio para las galerías. En la punta habría una estructura circular ‘flotante’ de metal conectada a la base por tres pilares; esta plataforma de observación sería gratuita y abierta al público: desde allí se podrá admirar una espectacular vista de 360 grados de Chicago y el lago Michigan.
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