Hoy os traigo a nuestro blog dos productos muy especiales que he descubierto hace no mucho y que me tienen maravillada. Ambos son de Dulkamara, una marca navarra también muy peculiar, de la que para empezar os quiero contar algunas cositas que me parecen curiosas.
Dulkamara Bamboo apareció por primera vez en el mercado a finales del 2003, como la línea moderna del laboratorio Aurum Cosmetic, el mismo que hoy en día produce sus cosméticos. Aurum Cosmetic fue creado en Barcelona en los 90 por Marie C. Lebourgeois, la actual directora científica de la marca. Naturalista de vocación, fitocosmetóloga, terapeuta, naturópata y osteópata, Lebourgeois lleva estudiando las plantas y sus acciones en el cuerpo y en la piel desde hace varias décadas, de hecho, fue la creadora de las primeras Savias, hace unos 43 años. Toda una vida ¿verdad?
En la actualidad, el laboratorio de producción y sus modernizadas instalaciones se encuentran en el Valle de la Ultzama (Navarra), en un entorno rodeado de bosques, donde cultivan de forma biodinámica cada una de las plantas que recolectan de forma programada y en el momento óptimo, según los ciclos astrales y lunares (para que os hagáis una idea: cada uno de los ingredientes lleva consigo un informe detallado de la persona que lo ha recolectado).
Todos sus cosméticos son totalmente naturales y la mayoría (excepto el Peeling vegetal bambú, el Complejo biológico mar y tierra y el Champú fitoactivo, por incluir un pequeño porcentaje de ingredientes de origen silvestre no certificables según la norma) tienen el certificado ecológico por el CPAEN. Están enriquecidos (salvo los dos puramente oleosos: el Aceite revitalizante y el Óleo-activo capilar), con extractos de médula y yemas de Bambú (que le aporta ese toque tan peculiar y distintivo a Dulkamara), un ingrediente que evoca la flexibilidad, la adaptabilidad y la resistencia al medio, facultades básicas que pretenden trasladar a la propia piel. De él se extrae el silicio orgánico, un oligoelemento que presenta gran biodisponibilidad y del cual se ha descubierto que reafirma y regenera la piel en profundidad.
Tanto las Savias como la Leche Virginal tienen en común varias cosas, por eso mi decisión de hablaros de las dos al mismo tiempo:
Sus fórmulas son multifuncionales, ya que además de nutrir, hidratar, limpiar y tonificar, pueden resultar de mucha utilidad para solucionar algunos problemas de piel habituales como comedones, manchas, poros dilatados, exceso de grasa, sequedad, cuperosis, acné, dermatitis, eccemas, caspa, picores, etc, es decir, ambos van mucho más allá de una simple función cosmética.
Toda la línea es reafirmante y cualquier persona, sea cual sea su tipo de piel, pueden usarlos sin problemas.
Es muy importante agitar los recipientes siempre antes de la aplicación para que se mezclen bien todos sus principios activos, ya que Dulkamara no utiliza emulgentes. Y por supuesto, ninguno de ellos se debe retirar, para aprovechar al máximo todas sus propiedades, ya que no alteran el manto hidrolipídico de la piel, ni su ph.
Los dos son Biolimpiadores, y actúan sobre la linfa facilitando el drenaje linfático y ayudándonos a eliminar las sustancias tóxicas. Pero además, tienen la particularidad de que, al mismo tiempo que eliminan las toxinas de la piel, son capaces de reponer sus nutrientes. Es decir, son mucho más que un limpiador tradicional, porque desde la limpieza ya te están aportando nutrientes, oxigenando y remineralizando la piel.
Todos los productos Dulkamara se pueden mezclar entre sí por su gran capacidad de alquimia.
Cuando empiezo a probar un cosmético nuevo (cosa que hago constantemente), pueden sucederme tres cosas:
Que sólo con una o dos veces ya tenga suficiente y sepa que no necesito probar más para saber que no me convence.
Que necesite unas cuantas semanas o meses, para poder formarme una opinión certera sobre él (esto es lo más frecuente).
O que tenga ante mí uno de esos productos que al probarlo por primera vez, ya sé que me va a encantar y que va a entrar a formar parte de mi rutina cosmética diaria (cosa que no me ocurre muy a menudo, la verdad).
Aunque el resultado final ha sido en realidad el mismo, os cuento que con las Savias he necesitado un poco más de tiempo para quedar convencida del todo (el caso 2), aunque tampoco demasiado, pero con la Leche Virginal, ha sido amor a primera vista, un flechazo total. Ahora os voy a hablar más a fondo sobre ellos y entenderéis porqué.
SAVIAS DE BAMBÚ
Ya las conocía, ya había oído hablar de ellas en alguna ocasión, pero nunca había tenido el placer de usarlas.
¿Qué nos dice la marca sobre el producto?
Protagonista del concepto de belleza Dulkamara, con gran poder limpiador y sensible efecto lifting. Multifunción intensa, extraída de plantas, frutos y bayas, que sincroniza limpieza, depuración, nutrición profunda (mineralización) y revitalización de la piel, recuperando su tersura y luminosidad. Idónea para desmaquillar, incluso el contorno de ojos. Fluido incomparable y único, con excepcional riqueza de ingredientes seleccionados para corregir manchas, impurezas, acné, poros dilatados, flacidez y envejecimiento prematuro, ya que favorecen la regeneración celular, calman, reparan, descongestionan y suavizan.
Las Savias de bambú son la “llave maestra” que prepara la piel para recibir los beneficios de otros productos.
Principios activos bio-disponibles, totalmente afines a la piel: flavonoides, taninos, aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B, oligoelementos, y sales minerales, indispensables para el proceso de regeneración celular y su acción reparadora. Auténtico “material de construcción” para la piel.
Revitaliza y protege la piel, por la acción de los flavonoides que mejoran la regeneración tisular y protegen de las agresiones ambientales. Añade un poderoso efecto antioxidante, gracias a la alta concentración de taninos y mucílagos que potencian la tonicidad y tersura cutánea.
Resultado: Piel más hidratada, elástica, vital, suave, luminosa… en definitiva más joven y más bella.
Indicaciones: Para todo tipo de piel, poros dilatados, impurezas, comedones y manchas. Pieles flácidas y/o prematuramente envejecidas Apoyo eficaz para pieles con dermatosis, con acné (puede aplicarse como loción, sobre los granos) Después de la depilación. Tras una cirugía dermatológica.
INCI: Aqua, Myrtus communis leaf oil, Vitis vinifera leaf extract, Malva sylvestris extract, Humulus lupulus extract, Crataegus oxyacantha extract, Thymus vulgaris flower/leaf extract, Elettaria cardamomum seed extract, Melilotus officinalis extract, Calendula officinalis flower extract, Plantago psyllium seed extract, Althea officinalis root extract, Rosa centifolia flower extract, Fucus vesiculosus extract, Iris florentina root extract, Parfum, Pimpinella anisum seed extract, Phyllostachys viridis, Bambusa arundinacea stem extract, Arbutus unedo fruit extract, Viola odorata flower/leaf extract.
Certificación BIO avalada por CPAEN (Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra).
Mi opinión sobre su composición
Su composición no hay más que verla. Una maravilla, un cóctel sinérgico de principios activos (más de 15), de nutrientes a cual más recomendable para nuestra piel.
Son muchos ingredientes curiosos, pero destacaría:
Aceite de las hojas de Mirto (Myrtus communis leaf oil), buen tónico (por los taninos que contiene) antiinflamatorio, y regenerante de la piel, antivírico y antibacteriano muy potente, más incluso que el aceite del árbol de té. También con efecto astringente, antiacné y antiarrugas.
Extracto de Malva (Malva sylvestris extract) a la que se le atribuyen propiedades medicinales útiles para tratar varias afecciones de la piel, como forúnculos y granos, heridas, úlceras, llagas, quemaduras solares, eczemas, picaduras de insectos, etc.
Extracto del fruto de Madroño (Arbutus unedo fruit extract) y extracto de flores y hojas de la Violeta (Viola odorata flower/leaf extract), ambos con efectos depurativos y atenuantes de las manchas, que ayudan a mejorar la flacidez del rostro, aunque es cierto que se encuentran en los últimos lugares del INCI.
Extracto de la raíz del Iris o Lirio de Florencia (Iris florentina root): Junto a la Violeta y al Madroño, son los que aportan los efectos antimanchas. Además de sus propiedades equilibrantes, calmantes y descongestivas.
Y el componente estrella de la marca: el Bambú (Phyllostachys viridis · Bambusa arundinacea stem extract): extractos de médula y yemas de bambú. Además de oligoelementos (silicio, manganeso), aporta aminoácidos (proteínas) y vitaminas.
Nos encontramos también con extractos de: Espino blanco (Crataegus oxyacantha extract), de Lúpulo (Humulus lupulus extract) útil para aliviar picores y eczemas en general, de Tomillo (Thymus vulgaris flower/leaf extract), de semilla de Cardamomo (Elettaria cardamomum seed extract), de Meliloto (Melilotus officinalis extract), de Caléndula (Calendula officinalis flower extract), de hoja de Vid (Vitis vinifera leaf extract) etc...
Mi experiencia, satisfacción y opinión sobre el producto
La primera vez que probé las Savias de Bambú, me llamaron la atención dos cosas, pero sobre todo lo que más me chocó en la primera impresión fue su olor: no es que sea un olor desagradable, (al menos no para mí) aunque tampoco es maravilloso, las cosas como son. Es sencillamente peculiar, curioso, no sabría explicaros a que huele. También me chocó la pequeña sensación de tirantez que te queda en la piel justo después de su aplicación. Luego supe que esa sensación de piel más tensa, es el propio efecto lifting momentáneo del que nos habla la marca, ocasionado por los mucílagos vegetales que contienen algunos de los ingredientes y que se hace más evidente cuando se aplica con un algodón, que cuando se aplica en forma de tónico.
Por si alguien tiene curiosidad o se está preguntando que componentes son los que aportan dichos mucílagos, os cuento que son principalmente:
El Plantago (Plantago psyllium seed extract) cuyas semillas contienen un 12% -15% de mucílagos como xylosa, ácido galacturónico, arabinosa y ramnosa.
La Malva (en las hojas y flores) y el Malvavisco (Althea officinalis root extract) cuya raíz los contiene.
El Fucus vesiculosus, un alga marina con otros mucílagos como la fucoidina, la laminarina y diversos carotenoides (factores provitamínicos), aceites esenciales, vitaminas A, B1, C, E y sales minerales (especialmente iodo, potasio, bromo, sodio, magnesio, hierro, manganeso, calcio, cloro, fósforo, fucosa, azufre, selenio, zinc y silicio), proteínas y lípidos.
El Iris (Iris florentina root extract) también con mucílagos en su raíz.
La Violeta, cuyas flores son las que aportan los mucílagos
Pero más importante todavía que el efecto lifting, creo que es sin duda la sinergia de los oligoelementos manganeso y silicio (entre otros), que aportan sus ingredientes y que van a la retícula del tejido conjuntivo reforzando las fibras de las capas profundas de la piel, produciendo una acción de fondo potente y duradera.
¿Cómo uso yo las Savias?
¿Cuál es la mejor manera de aplicarlas para sacarle mayor partido y aprovechar al máximo las propiedades de sus ingredientes?
Las utilidades que podemos darle son muchas, porque ya he dicho que es un producto multifunción. Pero lo suyo (y lo que yo hago), sería aplicarlas mejor por las noches, como si de un caldito depurativo del final del día se tratase. Después de agitarlo bien, echo una pequeña cantidad en un disco de algodón y efectuo ligeros y suaves movimientos circulares sobre el rostro y cuello, avanzando en forma de “e”, evitando frotamientos fuertes que puedan irritarme la piel y provocarme descamaciones. De esta forma se obtiene una máxima depuración y limpieza, mineralización y nutrición profunda, y se eliminan los restos de suciedad que pueden haber sobre los poros. Primero paso el disco por una de las caras y luego por la otra cara, y así consigo arrastrar todas las impurezas y todo aquello que le sobra a mi piel, al mismo tiempo que se absorben las savias del disco.
También se puede usar como desmaquillante (desmaquilla incluso el contorno de ojos, aunque en pieles muy finas, sensibles y reactivas, conviene mejor usar la Leche Virginal bambú), pero en ese caso lo ideal sería volver a pasar después el disco de algodón de la manera que os acabo de explicar. La verdad es que yo prefiero desmaquillarme con cualquier otro producto y al menos retirar lo más gordo del maquillaje primero, aunque realmente los beneficios serían los mismos (más que nada porque es un producto caro y me da la sensación de que así lo aprovecho mejor)
De vez en cuando, también me pulverizo las Savias sobre la cara, aunque de esta forma no se obtendrían los mismos beneficios, realizando más bien un efecto tensor y luminoso, pero no tanto de limpieza y depuración, a no ser que se haga después de haber pasado el disco con las savias. Y un truquillo que he descubierto y que quiero compartir con vosotras porque me encanta el resultado: después del maquillaje (por ejemplo si voy a salir por la noche), las pulverizo ( también funciona con la Leche virginal) en cara, escote y hombros, y el efecto lifting que aporta es inmediato, además del brillo y luminosidad que te deja en la piel. ¡Probadlo y ya me contaréis!
Os dejo un vídeo de Mygdonia muy interesante que explica muy bien el método de aplicación.
LECHE VIRGINAL DE BAMBÚ
También la conocía, pero hasta ahora tampoco había tenido el gusto de probarla.
¿Qué nos dice la marca sobre el producto?
Loción vegetal aromática y terapéutica que refresca, hidrata, oxigena y calma la piel, proporcionándole un aspecto aterciopelado y una increíble sensación de relax. Gran aporte de vitaminas. Alivio para el cutis, para la piel sensible, cansada, irritada, deshidratada, tensa, con cuperosis… bolsas y párpados hinchados y y siempre que se note la piel fatigada (largas jornadas con luz artificial, ordenadores, viajes, polución…)
La leche Virginal de Bambú es para nuestra piel como el zumo de frutas de la mañana.
Calma y mitiga las irritaciones cutáneas, en casos de eccema, dermatitis, calor en la piel, y extrema sequedad. Especialmente indicado en pieles finas, con tendencia a la sequedad, a la sensibilidad y a la cuperosis. Idóneo para el alivio de la zona ocular, contorno de ojos y párpados hinchados. Idóneo también para la piel del bebé.
Purifica, hidrata y respeta el pH de la piel, aportando suavidad y frescor, penetrando con facilidad y eficacia hasta las capas más profundas de la piel. Nutre con vitaminas hidrosolubles del grupo B y C, oxigena y embellece el cutis, con gran aporte de nutrientes a las células.
Aplicar en cualquier momento del día, relajadamente, con movimientos espirales, sin presionar ni frotar, también se puede utilizar pulverizando directamente sobre la piel.
No retirar después de la aplicación
INCI: Aqua, Phyllostachys viridis, Bambusa arundinacea stem extract, Styrax benzoin resin extract, Myroxylon balsamum balsam extract, Centaurea cyanus flower extract, Dipteryx odorata bean extract, Viola odorata flower/leaf extract, Parfum, Limonene* *de sus aceites esenciales naturales
Cuenta con la certificación BIO avalada por CPAEN (Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra).
Mi opinión sobre su composición
En este caso, vemos como la lista de ingredientes es más corta (aunque no por ello menos interesante) y como el ingrediente estrella (el Bambú) está en los primeros puestos
Destacaría los extractos de:
Benjuí (Styrax benzoin resin extract): balsámico, antiinfeccioso. Calmante para pieles donde hay enrojecimiento, irritación y picor.
Aciano (Centaurea cyanus flower extract): antiséptico, suavizante y también calmante.
Violeta (Viola odorata flower/leaf extract): depurativa y suavizante.
Yemas y médula de bambú (Phyllostachys viridis, Bambusa arundinacea stem extract), que igual que en el caso de las Savias, aportan aminoácidos, vitaminas y oligoelementos.
Mi experiencia, satisfacción y opinión sobre el producto
Como ya os he contado al comienzo del post, lo mío con la Leche Virginal fue amor a primera vista, un flechazo instantáneo. Me encantó desde el principio: su olor (balsámico, como a incienso) y sobre todo la sensación de frescor y relax que te deja en la piel tras la aplicación.
Os puedo asegurar que nada más levantarme por las mañanas, estoy deseando lavarme la cara con algún limpiador suave, para después pulverizarla con este producto. Es un gustazo… Además con el valor añadido y aliciente de saber que estás hidratando y oxigenando tu piel
La leche Virginal sirve para todo tipo de pieles, pero puede resultar de mucha utilidad en numerosos casos especiales que os cuento:
En cualquier tipo de inflamación: psoriasis, eczemas, rosácea, alergias, un verdadero “apagafuegos”, la llaman en Dulkamara (para la rosácea parece que funciona muy bien).
Para las bolsas de los ojos también va fenomenal porque descongestiona, y es muy útil en contornos de ojos sensibles.
Durante la menopausia, en el embarazo o ante cambios hormonales en los que la piel puede estar un poco descontrolada, porque la oxigena.
Para las personas que están muchas horas delante de un ordenador o en sitios muy cerrados con aires acondicionados o calefacción fuerte, porque en estos ambientes la piel se deshidrata.
Para personas que vuelan a menudo, por los cambios de la presión atmosférica a los que están sometidos.
Para mitigar las irritaciones y rojeces cutáneas, especialmente tras largas exposiciones al sol.
Para pieles con exceso de grasa, y/o poros dilatados (en poro dilatado la savia es maravillosa) granitos, acné (también en los casos de acnés quísticos)
Además de ser mi zumo de frutas mañanero para la piel, también me la aplico como si fuera un agua termal (el formato en spray lo facilita) a lo largo del día cuando me noto la piel seca o tirante. Me encanta porque noto inmediatamente la piel aliviada, relajada y tonificada.
Packaging y precio de ambos productos
El envase de 60 ml, es de plástico con tapa y con pulverizador en el caso de la Leche Virginal y a modo spray (sale a chorro, no pulveriza) en las Savias. En ambos casos se puede reponer (lleva rosca). También podemos comprar envases (que a la larga salen más baratos) de 250 ml también de plástico, con tapón. Yo lo que hago es comprar los envases grandes, e ir reponiéndolos en los frasquitos pulverizadores, que son más cómodos de usar.
Los compro en una de mis tiendas preferidas de cosmética econatural de la que ya os hemos hablado en varias ocasiones: Clementine, donde también podéis encontrar otros productos de la marca Dulkamara Bamboo.
Las savias cuestan 54,85 euros el envase de 60 ml y 132,20 euros el de 250 ml. Y la Leche Virginal cuesta 47,50 el de 60 ml y 114,15 el de 250 ml.
También se pueden encontrar en formato de 100 ml. Los podéis encontrar en la tienda online Bioagarimos y en su centro de Santiago de Compostela.
Y ya para terminar, me gustaría agradecer la paciencia y amabilidad que han tenido conmigo Soraya García (formadora técnica de Dulkamara) y Nuria Casas (empleada también de Dulkamara), respondiendo a todas mis dudas y preguntas sobre la empresa y productos que os he presentado. Dos productos que como ya habéis visto me han gustado mucho y me han convencido, porque considero que la sinergia perfecta de sus principios activos es la clave de su éxito.
¿Y vosotras? ¿Habéis probado las Savias y/o la Leche Virginal de bambú? Contadnos, contadnos…
Mi nota para los dos productos es de un...