La gente de pueblos o aldeas son gente bastante normal, a estas personas no le gusta que se les trate como paletos. La gente habla muy normal, aunque sí que tienen sus propias formas de decir las cosas y alguna palabreja fuera de lo común. También es verdad que puedes encontrar alguna persona más basta al hablar, pero no como en las imitaciones de José Mota, ni mucho menos.
La gente de ciudad se piensa muchas veces que cuando va a los pueblos va a encontrar personas muy rústicas con boinas, garrotes y la jaula de gallinas, vamos como en las películas de Paco Martínez Soria. La gente de los pueblos es normal y hasta hay gente que tiene una carrera universitaria y todo.
Que si por ir de rústico se cobra dinero, pues toda la gente de los pueblos a disfrazarse y hacemos en los pueblos como en las reservas de los indios americanos. En vez del: Yo indio americano enseñar al hombre blanco costumbres indias, pues a lo pueblerino: Yo zagal d´aqueste pueblo ti voy a enseñar las costumbres d´estas entornás.
También hay otra cosa que a los pueblerinos tampoco les gusta. Que la gente de ciudad vea bien que los pueblos no evolucionen y que se mantengan como en la televisión en blanco y negro. Pues nada, se vuelve a lo de antes, calles de tierra con gallinas sueltas y farolas de aceite, y vamos a recuperar al sereno y al alguacil con su trompetilla para echar bandos.
Seamos más abiertos y vayamos más a visitar pueblos. Cada pueblo tiene un tesoro en forma de vivencias y aprendizajes.