La certificación para empresas B nació en Estados Unidos hace una década (2016), pero su mensaje ha ido calando como lo hace el agua de lluvia. Hasta el punto de que la revista Fortune, que no tiene fama de alternativa, incluyó a las B Corporation como una de las cinco tendencias para 2016.
La 46º reunión anual del Foro Económico Mundial, la mediática Cumbre de Davos de 2016, contó con la presencia de uno de sus líderes mundiales, el chileno Gonzalo Muñoz, co-fundador de Sistema B (como se denomina este movimiento en Latinoamérica) y cofundador de la primera empresa B de Sudamérica, Triciclos, que fue panelista en el debate “A “Glocal” Approach to Sustainable Development” (Un acercamiento “glocal” al desarrollo sostenible).
Con 1.588 empresas certificadas en 42 países, Laureate Education es la más grande en sumarse a este “club”. El grupo, propietario en España de la Universidad Europea y de otras 88 instituciones educativas, se dispone a salir a Bolsa en Estados Unidos, un hecho que servirá para comprobar si los inversores aprecian también su certificación como B Corporation.
Los consumidores (o al menos una cantidad nada despreciable de ellos) están dispuestos a pagar más por productos y/o servicios procedentes de empresas que están comprometidas con un cambio social y medioambiental positivo. Los análisis de mercado de Nielsen suelen insistir en esta tendencia, que se acentúa en el caso de los más jóvenes. Si una empresa quiere atraer su talento o convertirlos en sus clientes, no puede ignorar este aspecto.
Independientemente de lo que piensen los consumidores e inversores, según un estudio llevado a cabo por Harvard Business Review Analytics y EY’s Beacon Institute titulado “The Business Case for Purpose”:
those companies able to harness the power of purpose to drive performance and profitability enjoy a distinct competitive advantage”
El estudio define purpose (objetivo, propósito) como un concepto que enlaza con las B Corp:
an aspirational reason for being which inspires and provides a call to action for an organization and its partners and stakeholders and provides benefit to local and global society”
Es interesante repasar el propósito que declaran en sus páginas web algunas de las empresas B más conocidas:
Patagonia
Build the best product, cause no unnecessary harm, use business to inspire and implement solutions to the environmental crisis”
Ben & Jerry´s
Nuestra misión social nos obliga a servirnos de nuestra empresa de una forma innovadora para hacer del mundo un lugar mejor”
Etsy
La misión de Etsy es reinventar el comercio de formas que creen un mundo más auténtico y sostenible”
Kickstarter
siendo el núcleo de nuestra actividad empresarial nuestros valores, que son la lucha contra la discriminación y el apoyo para convertir proyectos creativos en realidad”
Las empresas B son, según la propia definición que aparece que su web oficial en español:
Las B Corp van más allá del objetivo de lucro e innovan para maximizar su impacto positivo en los empleados, en las comunidades que sirven y en el medio ambiente”
La certificación que asegura que lo hacen quiere ser el equivalente a la etiqueta de “Comercio Justo” para el café, una señal para el consumidor de que la empresa sigue una vía más sostenible de hacer negocios.
El movimiento de las empresas B ha llegado a España de la mano de Roots For Sustainability(RF4) y KIWA España, con Pablo Sánchez, cofundador de la primera, al frente. Alma Natura, una empresa de Huelva, fue la primera empresa B Corp española.
Para Sánchez, ser una empresa B consiste en
una forma de hacer negocios en sintonía con las personas, el planeta y la consecución de beneficios y, también, representa un movimiento de líderes visionarios que usan la empresa como herramienta de transformación social”
El proceso de certificación comienza con una autoevaluación online de 150 preguntas que abarcan cinco áreas: gobernanza y transparencia, recursos humanos, gestión medioambiental, área de comunidad e impacto social.
Para continuar, si en el resultado de esta encuesta la empresa obtiene un mínimo de 80 puntos en una escala de 200, tendrá que aportar cierta documentación que acredite esta puntuación. Si es correcta, se obtiene el certificado B Corp y pueden modificarse las escrituras de constitución de la empresa. Las empresas B pagan una cuota anual que oscila entre los 500 y los 50.000 euros en función del nivel de ventas que alcancen.
Pero lo más importante son los compromisos que adquieren en tres aspectos fundamentales, además del económico:
Propósito. Sus modelos de negocio han de tener un impacto social y/o ambiental, y ese objetivo debe recogerse en en sus estatutos. Además, deben cumplir con exigentes estándares de desempeño a nivel social y ambiental.
Responsabilidad legal. Tener en cuenta los intereses de todos los grupos de interés en su conjunto, no únicamente los intereses financieros de sus accionistas, es parte de la responsabilidad de las empresas B. Un compromiso que debe quedar reflejado en los estatutos de la empresa.
Transparencia. Cada B Corp edita un informe anual sobre su impacto social y ambiental, que ha de ser certificado por un organismo externo e independiente, en el que recogen de forma exhaustiva y transparente los niveles de cumplimiento en las diferentes áreas operativas y en su modelo de negocio.
Como bien resume su eslogan, las empresas B son
empresas sociales no compiten por ser las mejores del mundo, sino por ser las mejores para el mundo”
Bonus track
• Sistema B, la rama de B Corporation en Latinoamérica, dispone de la Academia B, una web con amplia documentación sobre el movimiento en español.
• Si estás interesado en saber más sobre las empresas B, puedes acudir a alguno de los eventosen lo que participan y de los que informan en su web.