No se puede negar, las redes sociales se han apoderando de nuestra vida cotidiana. Han cambiado la forma de comunicarnos y de relacionarnos.
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Aunque las redes sociales son un importante medio de comunicación, su uso amerita responsabilidad. Ya que nuestra privacidad, nuestro estilo de vida, nuestro núcleo familiar y social se encuentran expuestos si no sabemos usarlos o controlarlos. Estamos viviendo en la era donde la tecnología se convierte en algo indispensable para nuestras vidas, todo pasa muy rápido y de todo deseamos estar enterados. Nos preocupa “postear” a tiempo lo que estamos comiendo, lo que estamos haciendo, con quién estamos y a dónde vamos. Sin darnos cuenta, las redes sociales rompen la barrera de espacio, tiempo y lugar que anteriormente estábamos acostumbrados a vivir. Antes las reuniones sociales o familiares, se trataban de platicar y convivir para compartir experiencias, historias o fomentaban el diálogo sobre un tema en particular. Hoy cada quien se entretiene con el teléfono inteligente mientras el plato se enfría, los problemas se quedan guardados y los detalles se olvidan porque las redes sociales comparten minuto a minuto cosas más importantes e interesantes. Las redes sociales y la familia
La juventud y la niñez de ahora, están creciendo con las redes sociales. Viven en un mundo virtual, en donde el día puede pasar sin aburrimiento si están “conectados”. Pero los valores y la unión familiar se deben fortalecer lejos, muy lejos de los aparatos. ¿Porqué damos prioridad a las redes sociales? ¿Quién nos exige estar todo el tiempo actualizado? … Es muy preocupante que ahora los problemas familiares y sociales se publican primero en las redes sociales, antes de dar la cara o compartir el problema con la persona correspondiente. Sin temor publicamos fotos, videos o cosas que pueden herir y ocasionar daños irreversibles. Muchos han adoptado las plataformas sociales como una fuga de escape a su ira, a sus traumas o a sus problemas, dejando pasar lo que pasa en su comunidad, en su familia y en casos más extremos… haciendo a un lado la vida matrimonial y la educación en casa.
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Las redes sociales se han convertido en un nuevo sistema de comunicación que ha logrado repercutir directamente en el núcleo familiar… hay que saber usarlas responsablemente. En la actualidad, las redes sociales, forman parte de las principales causas de divorcio por su uso excesivo, por poner en contacto a parejas que buscan infidelidad o por formar parte de grupos o eventos que pone en discusión a muchas a parejas por diferencias o engaños. En los últimos años, muchos divorcios han tenido como principal causa las redes sociales. Buscar ayuda con un terapeuta familiar es muy recomendable para encontrar una pronta solución. Es importante que los padres de familia estén al pendiente de las actividades de sus hijos en las redes sociales, y al mismo tiempo es importante fomentar la comunicación y la convivencia en el hogar.
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Un matrimonio responsable debe poner horarios en el hogar para el uso de redes sociales, darle prioridad a las reuniones familiares al aire libre y procurar realizar los trabajos de casa en equipo y en armonía y sobre todo: compartir los problemas, inquietudes y sueños en la mesa o en la sala y no subir una frase vaga o una foto viral en las redes para tratar de expresar una represión o una ilusión. No permitamos que las redes sociales nos dominen y controlen … La vida esta afuera y tu familia puede estar más unida que nunca. Sé Responsable.
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