Poco a poco voy introduciendo en nuestra vida medidas más sostenibles y “zerowaste”:
– Envases y bolsas reutilizables
– Compra a granel
– Envoltorios de algodón orgánico encerados, para evitar el uso del papel de plata
– Botella de cristal en el trabajo
– Bastoncillos de bambú y algodón orgánico
– Fiambreras de cristal y tapa de bambú
– Bayetas compostables
– Cepillos de limpieza de fibra de coco
– Discos desmaquillantes reutilizables de algodón orgánico
– Bolsas de algodón para meter la fruta y verdura y así evitar las trasparentes de plástico
– Capazo para ir a comprar a la verdulería
– Pajitas reutilizables de bambú
– Portasandwiches
– Bolsas de silicona para congelar e incluso cocinar en el microondas
Y alguna cosilla más que seguro que me dejo. Pequeños gestos que no cuestan nada y deberíamos hacer todos
Dentro de mi afán por llevar una vida mas ecologica e introducir cada vez menos productos tóxicos en casa, estoy creando mis propios detergentes y recurriendo a trucos que se utilizaban antiguamente para eliminar manchas o limpiar todas las estancias de la casa de manera sostenible. Alternativas totalmente naturales y ecológicas a los productos químicos y que se pueden preparar de manera superfácil en casa. ¡Y eso que me ahorro!
DETERGENTE LAVADORA LÍQUIDO
¿Qué necesitas?
250 gramos de escamas de jabón (yo aprovecho los jaboncitos de los amenities de los hoteles y algún otro que tengo por casa. Con las botellitas de jabón líquido de los amenties, relleno los dosificadores de jabón de manos)
Agua del grifo
Varilla manual o batidora eléctrica
4 o 5 gotas del aceite esencial
1 garrafa de agua vacía
¿Cómo se hace?
Pon las escamas de jabón con 0,5 litros de agua en un bol.
Mezcla bien (con varilla o batidora eléctrica)
Deja reposar la mezcla para que baje la espuma y puedas ver si has logrado una mezcla homogénea (sin tropezones).
Añade 4 o 5 gotas del aceite esencial que más te guste (limón, árbol del té para desinfectar…).
Añade 4 litros de agua (incluyéndolos de litro en litro, sin dejar de remover).
DETERGENTE PARA ROPA BLANCA
El uso de la lejía para blanquear la ropa ocasiona su desgaste y que amarillee con el tiempo, al igual que al utilizar blanqueadores químicos.El percarbonato de sodio es un compuesto químico con fórmula Na2H3CO6, también llamado agua oxigenada sólida. Su uso no daña el medioambiente, ya que cuando entra en contacto con el agua se disocia en agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) y carbonato de sodio (USOS: blanqueante, quita manchas, limpia suelos, blanquear las juntas de los azulejos, etc…).
NOTA: Este y otros productos “zerowaste”, los compro en Esturirafi, donde los envases son de papel o cartón y no de plástico.
¿Qué necesitas?
20 gotas de aceite esecial
120g percarbonato
120g bicarbonato de sodio
120g de jabon en escamas
¿Cómo se hace?
Al poner la colada blanca, lo primero es separar siempre la ropa blanca de la de color. Aunque haya prendas que estás segura de que no destiñen o pierden color, al lavarlas siempre desprenden aditivos que pueden añadirse a las blancas.
Poner un cacito de la mezcla realizada en el cajón de la lavadora.Seca la ropa al sol (excepto si es un tejido acrílico). Hazlo durante las horas del día que más pegue el sol y bien estirada.
MANCHAS DE ACEITE
Lavas la ropa y cuando vas a plancharla…pam! te das cuenta que hay un cerco de aceite que no se ha ido, noooo. Pues olvidate de frotar, porque solo con polvos de talco podrás eliminarla.¿Qué necesitas?
Polvos de talco.
Un cepillo de ropa.
Una superpicie plana y limpia.
¿Cómo se hace?
Pon la prenda sobre una superficie plana y cubre bien la mancha con los polvos de talco.
Déjalos actuar bastante tiempo, en plan toda la noche.
Cepilla la zona hasta eliminar la capa blanquecina.
Y ¡magia! Los povos de talco han absorvido el aceite.
DETERGENTE PARA LAVAVAJILLAS
Ya sabes que el detergente de lavar a máquina es carísimo, pero tambien los abrillantadores y ambientadores. Pues con esta fórmula muy económica, tu vajilla quedará igual de limpia o incluso más.¿Qué necesitas?
Bicarbonato de sodio
Jabón de marsella
Extracto de árbol de té
Limón
Vinagre de limpieza
¿Cómo se hace?
En un bol se mezcla un vaso de bicabonato de sodio con un poco de jabón de Marsella para potenciar su poder desengrasante.
Se le añade unas gotas de extracto de arbol de té, ya que tiene poder desinfectante.
Para el lavado, una cuchara de cocina de la solución preparada será suficiente.
Se coloca medio limón en la cesta de los cubiertos a modo de ambientador. Dura varios lavados hasta que se vacía por dentro (y luego lo puedes usar para hacer limpiacristales).
Pulverizas vinagre de limpieza sobre la vajilla y cristalería, actuando de abrillantador y antical.
Pones en marcha el lavavajillas en el programa ecológico (media carga o entero).
LIMPIACRISTALES
¿Qué necesitas?
vinagre blanco
cáscara de limón
pulverizador
¿Cómo se hace?
Pon las cáscaras de limón en una botella y añade vinagre blanco.
Deja reposar durante una semana.
Cuélalo y vierte el líquido en un pulverizador.
Rocía los cristales con la mezcla y utiliza un paño que no deje pelusas para frotar la superficie de cristal.
Sécalos con papel de periódico.
DESATASCADOR
¿Qué necesitas?
1/2 taza de bicarbonato de sodio
1/2 taza de vinagre blanco
3 litros de agua
¿Cómo se hace?
Primero vierte poco a poco media taza de bicarbonato de sodio en el desagüe.
Después vierte media taza de vinagre y mira el festival de efervescencia.
Espera unos 20 minutos a que la mezcla actúe.
Prepara unos tres litros de agua hirviendo y vierte el agua en el lugar a desatascar.
Si la cosa no va bien y se atasca más que antes, espera y ayuda a que baje con un desatascador de émbolo.
FREGASUELOS
¿Qué necesitas?
1 taza de alcohol
1 taza de vinagre blanco
10 gotas de tu aceite esencial favorito
10 gotas de aceite esencial de árbol de té
1 cubo de agua tibia.
¿Cómo se hace?
En este caso no hace falta preparar previamente la mezcla.Llena de agua tu cubo de fregar.
Añade todos los ingredientes.
Lava el suelo de manera habitual y a poder ser con una fregona de microfibra o algodón.
LIMPIAR EL COLCHÓN
Limpiar el colchón es un tema que va más allá de la limpieza, es también una cuestión de salud. Aunque no los veamos, hay millones de seres no muy agradables ocultos en su superficie: los ácaros, pequeñísimos organismos que se alimentan de piel muerta. Estos ácaros se alojan en colchones, almohadas, cojines, sofás y otros tapizados y textiles, haciendo de las suyas, generando alergias, problemas en la piel y respiratorios.
Por tanto, limpiar el colchón a fondo una vez al año es imprescindible:
Limpiar las manchas del colchón (en el caso de que las tenga):
Limón y agua: esta mezcla es ideal para limpiar las manchas del colchón como la orina, sudor y vómito. Se suele mezclar con agua y es bastante efectivo para eliminar los olores del colchón.
Bicarbonato: Juntándolo con agua tibia genera una pasta que es efectiva en la eliminación de manchas en el colchón.
Vinagre: El más efectivo para limpiar las manchas del colchón es el vinagre blanco, tanto para eliminar manchas de orina como de sudor. Se utiliza mediante un paño húmedo con vinagre y se frota la zona afectada.
Agua oxigenada: Aunque no lo parezca es el remedio más efectivo contra las manchas de sangre. Se aplica directamente sobre la mancha del colchón con ayuda de un paño o algodón.
2. Aspirar el colchón y el somier (mejor si el aspirador es antiácaros)
3. Pulverizar toda la superficie con el spray antiácaros ecológico (los que he visto en supermercados son bastante tóxicos y en farmacias no he encontrado. El que yo tengo es de Amazon).
4. Con la ventana abierta (es muy importante ventilar todos los días) he esperado a que se secara, ya que la humedad favorece la supervivencia de los ácaros (un deshumidificador va muy bien y puedes utilizar el agua para la plancha ).
5. Y ya se puede poner la ropa de cama limpia. Hay que cambiar las sábanas como mínimo una vez a la semana y lavarlas a 60°.
Evitar las alfombras. Las vinílicas son una buena solución .
Evitar las cortinas gruesas que acumulen mucho polvo. Las mías son de organza, así que . Y hay que lavarlas un par de veces al año como mínimo.
Fuente: este post proviene de El mirador de Laura, donde puedes consultar el contenido original.
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