El barrio lisboeta de Santo António inaugura el primer supermercado social del país, Valor Humano, dentro de la campaña «Solidaridad tiene que rimar con dignidad». Una iniciativa pionera en Portugal que pretende facilitar el acceso a los productos básicos a familias que deben acreditar hallarse en situación de necesidad.
Se paga con una moneda virtual, llamada precisamente «santoantónio». Cada persona recibe un número de estos «billetes» en función de sus ingresos (si es que los tiene).
Los precios son mucho más bajos que en los establecimientos convencionales. De esta forma, pueden adquirir productos de alimentación, higiene y vestuario.
El Partido Socialista, al frente del Ayuntamiento de Lisboa, ha dado luz verde a estos planes y se hace cargo de los costes, lo que ha llevado al presidente de la Junta de Distrito de Santo António, Vasco Morgado, a declarar: «Nuestra prioridad son las personas».
El proyecto se convierte en realidad con la intención de poner fin a la decadente imagen que otorgan a la ciudad las colas de los marginados que esperan para recibir paquetes de comida, tal cual puede comprobarse en lugares tan concurridos como la Estación de Santa Apolonia o la parte de atrás del Teatro Nacional.
Una larga fila de gente a la espera de una bolsa con comida no es pedadógicamente aceptable hoy, en pleno siglo XXI», señala Vasco Morgado.
Además, Lisboa abre varias residencias para personas sin hogar, cada una con capacidad para menos de 10 personas, en diversos barrios de la ciudad. Como paradigma, la Junta de Distrito de Arroios alberga a cuatro desamparados que disponen de una habitación amueblada y no tienen que pagar nada por vivir allí, pues asume la manutención el Consistorio de la capital portuguesa.
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