El sector bancario ha frenado la concesión de hipotecas en el archipiélago en los últimos dos años. De esta forma, en 2018 se firmaron 13.931 préstamos dirigidos a la adquisición de viviendas, un 3,8% más que el año previo.
Un incremento ligeramente mayor al 3,3% registrado en 2017, pero muy lejos de los repuntes vividos en 2015 y 2016, cuando las cifras se situaron en el 18% y el 19% respectivamente, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sea como fuere, la concesión de hipotecas en Canarias no ha parado de aumentar en el último lustro, lo que ha resultado en que se alcance el mayor volumen de estos créditos de los últimos siete años.
Tanto las promotoras como las agencias inmobiliarias inciden en que la estabilidad del mercado en el archipiélago es prueba de que no existen síntomas de que se esté gestando una nueva burbuja inmobiliaria.
Aún así, las cerca de 14.000 hipotecas contabilizadas en el último año están muy lejos de las casi 67.000 alcanzadas en 2006 en pleno boom inmobiliario.
Las islas se situaron, con el repunte del 3,8% de la inscripción de hipotecas, entre las tres regiones con menor crecimiento, quedando solo por encima del 2,8% de Galicia y el 0,9% de Baleares.
Sin embargo, el número de hipotecas continúa aumentando a un mayor ritmo en Canarias, puesto que en 2018 creció un 10,3% hasta los 107.043 euros de media, la cifra más alta desde 2011. En total, el dinero prestado se situó en los 1.248,5 millones de euros, un aumento anual del 10,4%.
En diciembre de 2018 se registraron hasta 779 operaciones hipotecarias, una caída del 46,1% respecto al mismo mes de 2017. Asimismo, la cifra se redujo un 40% en relación con las formalizadas en noviembre, siendo el mayor descenso en un mes de diciembre de la serie histórica del INE que empieza en 2003.
Un frenazo lógico
Es un desplome que coincide con la parálisis en la firma de créditos producido en diciembre como resultado del conflicto generado entre octubre y noviembre en el Tribunal Supremo (TS) por resolver quién pagaba, si cliente o banco, el Impuesto sobre Actos Jurídicos.
Las estadísticas del mes de diciembre reflejan las hipotecas procedentes de escrituras públicas realizadas previamente y ya muestran el impacto de la decisión del TS del 18 de octubre para dictaminar que el tributo tenía que empezar a ser pagado por las entidades financieras, cambiando s jurisprudencia.