Así la maquina de café pase de ser una generadora de residuos como lo son las Nesspreso, que nos deja unas capsulas de aluminio prácticamente imposibles de reciclar a ser algo que genera comida y compost para nuestras plantas.
Bautizada como el HIFA, la máquina funciona de manera muy sencilla. Además del espacio para preparar café, donde se coloca el polvo, el café tiene dos compartimentos:en uno de ellos se colocan los restos del café luego de preparado y en el otro está alojado micelio que dará lugar a las setas. Los restos de café y el micelio están separados por un filtro, que permite que poco a poco los posos de café se conviertan en fertilizante y alimento para las setas.
Además de ser un fertilizante natural de alto valor nutritivo, el propio café es rico en humedad lo cual también contribuye al desarrollo de las setas, que, en pocas semanas comienzan a brotar de la ranura y pueden quitarse para el consumo humano.
El único mantenimiento requerido por el setas es aplicar pulverizaciones de agua en el micelio; al final del proceso los restos de café siguen siendo útiles como abono para nuestras plantas.