Noruega fue el primer y único país en prohibir la deforestación. La decisión se anunció en 2016, y aunque fue pensada para proteger los bosques noruegos, también se aplica a las relaciones comerciales entre empresas noruegas y otros países.
La decisión se tomó dos años después de que la nación se comprometió a promover la compra de materiales de construcción libres de deforestación. En ese momento, durante una reunión de la ONU sobre el clima y el medio ambiente, Alemania y el Reino Unido también expresaron su preocupación en la búsqueda de productos cuyo origen no fuese causante de deforestación o trabajo infantil o en situación de esclavitud.
La decisión de Noruega es extremadamente importante para el mundo porque anima a otros países a seguir el mismo camino. Este tipo de compromiso no es sólo que dejen de talar el bosque en sí, sino sobre todo lo crucial es que implica no financiar la deforestación indirecta y la destrucción de la biodiversidad en otros países.
A nivel mundial, la mayor parte del bosque es destruido para dar paso a la agricultura, especialmente la producción de soja y aceite de palma el primero usado en la ganadería y el segundo usado en prodcutos de los gigantes de la industria alimenticia como Nestle. Por lo tanto, la prohibición de la deforestación es también dejar de apoyar las actividades de este tipo que se producen sin control ni supervisión, de forma totalmente ilegal en vario países del mundo.
Noruega ya había hecho una alianza con Brasil en 2008, cuando proporcionó $ 1 mil millones para ayudar a combatir la deforestación de la selva amazónica. Ahora pretende presionar para que los países intercedan y pongan freno a las malas prácticas causantes de la deforestación. Noruega no pretende que el mundo deje de usar madera, sino que se use correctamente y sosteniblemente. La deforestación actual no la causa la demanda de papel o muebles y casas, sino las grandes plantaciones y las grandes extensiones dedicadas a la cría de ganado, todo bastante evitable si dejásemos de consumir tanta carne y aplicáramos sistemas de manejos sostenibles en la ganadería.
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