Es así que Nueva York tendrá un total de más de 9.000 jardines de lluvia en sus aceras, lo que ayudará a reducir las inundaciones y los problemas con los desagües de las calles.
Se estima que esta medida evitará que unos 2 millones de metros cúbicos de agua entren en el sistema de alcantarillado de la ciudad.
«Estamos utilizando todos los recursos a nuestra disposición para enfrentar el desafío del calentamiento global que tenemos ya en frente», dijo el alcalde Blasio en un comunicado. «Estamos duplicando el tamaño del programa de infraestructura verde más grande del país, creando oasis verdes en nuestros vecindarios y protegiendo nuestras vías fluviales para todos los neoyorquinos.
Según datos de la ciudad de Nueva York, más del 70 por ciento de la ciudad está ahora cubierta por una superficie impermeable, lo que crea enormes volúmenes de agua de lluvia que se acumulan en el sistema de drenaje durante las tormentas.
Los jardines de lluvia de la acera vienen como una solución para suavizar el paisaje de la ciudad y aún así permitir que el agua de lluvia sea absorbida naturalmente por el suelo, reduciendo así las inundaciones. Los jardines de tormentas también sirven como una herramienta para mejorar la salud de las vías fluviales locales.
El municipio ha puesto a disposición un mapa de los lugares en los que ya se han puesto en marcha los jardines y también de los lugares en los que se construirán los nuevos.
Hace un tiempo les presentamos como China esta convirtiendo sus ciudades en ciudades esponjas con soluciones similares, para así evitar inundaciones.
Infraestructura ecológica
Los barrios de Nueva York donde se están construyendo estos jardines lluviosos tienen un número de árboles muy por debajo del promedio y tasas de asma por encima del promedio entre la gente joven.El aumento de la vegetación creada a través de la adición de jardines de lluvia tiene como objetivo ayudar a mejorar la calidad del aire, proporcionar sombra durante los meses calurosos del verano mientras embellecen los vecindarios y atraen a los insectos y aves, como efectos adicionales al ya comentado de absorber gran parte de las lluvias.
Los jardines lluviosos se construyen en las aceras de la ciudad y no provocan la pérdida de plazas de aparcamiento. Se asemejan a los lechos de árboles comunes, excepto que varían en tamaño, tienen cortes que permiten que el agua de lluvia entre y se desborde, y están diseñados de tal manera que pueden recibir alrededor de unos 10 m3 de agua (cada uno) durante una tormenta.
Los jardines de lluvia están diseñados para que toda el agua de lluvia sea absorbida en menos de 48 horas.
El aumento de la infraestructura verde es parte de la estrategia de 20.000 millones de dólares de la ciudad de Nueva York para hacer frente a los impactos del cambio climático.
Este post es autoría de Ecocosas puedes ver la entrada original en