Expuso que, en ese sentido, Boehringer Ingelheim (BI) ofrece a los universitarios de varios campos del conocimiento, así como a recién egresados y profesionales con experiencia, un esquema transformador de trabajo que impulsa su desarrollo personal y profesional porque para ‘dar salud a los pacientes’ es necesario comenzar por los propios colaboradores.
“Nuestro sueño es ser la compañía más inspiradora y creativa de la industria, con el mejor capital humano para beneficiar a nuestros pacientes en el campo de la salud humana y animal. En otras palabras, lo que buscamos es aportar valor a través de la innovación”, agregó Miguel Salazar, quien a lo largo de 20 años de trayectoria en BI ha vivido de cerca el impacto que esta empresa tiene en la vida de sus 1,800 colaboradores de México y Centroamérica.
“La pasión por la salud, el respeto, la confianza y la empatía son valores que trasmitimos al talento humano, los cuales van acompañados de una cultura organizacional propia que, junto con nuestras competencias globales Accountability, Agility, Intrapreneurship, nos reta diariamente a encontrar nuevas y mejores formas de hacer las cosas”, destacó por su parte Edgar Díaz, Director de Recursos Humanos.
“Hoy más que nunca estamos viviendo una revolución digital que nos obliga a usar la tecnología y adoptar ambientes de trabajo disruptivos para responder a un entorno globalizado y competitivo con enfoque en resultados”. Pero, aclaró que aun cuando existe una creciente necesidad de talento en México, el reto es conjugarlo con la escasez de personal especializado.
Sólo en 2015 la industria farmacéutica generó en el país 90,400 empleos directos e indirectos; de ellos, un gran porcentaje requirió de alta especialización. Desafortunadamente, sólo 17% de los egresados tienen licenciatura, 1% maestría y 0.06% doctorado, mientras que 3 de cada 10 mexicanos con posgrado se van al extranjero, lo que incrementa la “fuga de cerebros”
Además, 20% de los empleados ya no quieren hacer carrera permanente en una compañía, sobre todo por falta de desarrollo profesional y malos jefes, y los más calificados se han vuelto selectivos. Por eso, apuntó, “es vital que las empresas dejemos de ser conservadoras para generar esquemas laborales flexibles y dinámicos que les den satisfacción y sentido de pertenencia”.
En Boehringer Ingelheim México la estrategia de Recursos Humanos incluye un eficaz proceso de selección, crecimiento, plan de sucesión, sistema de compensaciones y atractivos beneficios. “Está diseñada para anticiparse a las necesidades de los Millennials, retener a los mejores, invertir en su desarrollo para sustentar el negocio a largo plazo y prepararlos como nuestros futuros líderes”, explicó Edgar Díaz.
Para ello, cuenta con un sistema de Reclutamiento y Selección que da oportunidad a los empleados de aplicar a las vacantes, sea con ellos mismos o mediante su Programa de Referidos; participa en ferias de empleo, eventos en campus de universidades públicas y privadas, así como en bolsas de trabajo. También, tiene un Programa de Inclusión de Personas con Discapacidad Intelectual y un Semillero de Talentos en el que cada año incorporan a becarios con una retención del 56%
Asimismo, invierte 25 millones de pesos anuales en capacitación para que 99% del personal tenga un plan de desarrollo con 70% de enfoque en competencias, 20% de mentoría y 10% de cursos validados por la Secretaría del Trabajo. “Para cubrir las necesidades internas está la Universidad BI donde aprovechamos al máximo los conocimientos individuales y, para quienes tienen personal a su cargo creamos, junto con la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey (EGADE), el Programa LeadershipBI2.0 que les da herramientas de planeación estratégica y cambio organizacional”.
Por otro lado, dispone de un Modelo de Compensaciones superiores a la Ley, incentivos con base en desempeño y beneficios como horarios flexibles, trabajo remoto, instalaciones de primer nivel, actividades extra laborales y un exitoso programa de responsabilidad social corporativa (RSC) que inicia al interior fomentando una cultura de bienestar y se extiende a la sociedad civil mediante programas para prevenir enfermedades, donación de medicamentos y recursos económicos para pacientes con necesidades de salud y comunidades vulnerables.
“Gozamos de oficinas y espacios abiertos, áreas verdes, gimnasio, estacionamiento, sucursal bancaria, comedor, cafetería, tintorería y un programa de bienestar (Balance) integrado por servicio médico, asesoría nutricional, psicóloga, acupuntura, masajes, sala de lactancia y fitness, entre otros servicios que nos permiten mantener un perfecto balance entre vida personal y trabajo”, señaló por su parte, Luis Carlos Pérez, Director de Asuntos Públicos.
Todo lo anterior brinda a los trabajadores la certeza de un futuro en Boehiringer Ingelheim con una clara estrategia ligada a su calidad de vida. “Estamos seguros de que los empleados felices son los más productivos; por eso, impulsamos su liderazgo y les ofrecemos un fin mayor al ingreso económico”, indicó.
Finalmente, los directivos reconocieron que los Millennials representan una gran fuerza para el mercado laboral. “Dado que sus prioridades son distintas a la Generación X o los Baby Boomers, aprenden rápido, son apasionados y naturales agentes de cambio, justo lo que necesitamos para cumplir con la misión de seguir investigando y desarrollando medicamentos que nos permitan cambiar al mundo y hacer de él un lugar más saludable”.
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