Aunque por suerte la medicina gracias a la química no para de avanzar ofreciéndonos fármacos para tratar y curar las enfermedades más comunes, cada vez son más las personas que deciden recurrir a la medicina natural, a la fitoterapia, para evitar los efectos aún desconocidos que puedan tener en el organismo los medicamentos convencionales.
Por razones obvias, generalmente los más interesados en este tipo de terapias naturales son las mujeres embarazadas, los padres pensando en los más pequeños y, además, los pacientes con enfermedades crónicas que han decidido probar otras alternativas además de la medicina convencional.
Está comprobado especialmente sus beneficios en trastornos psicológicos como depresión o ansiedad, también en problemas circulatorios leves como la hipertensión o las varices, o para tratar problemas de exceso de peso. Además, es muy útil en patologías tan comunes como la gastroenteritis, resfriados y gripes, dolores menstruales, contusiones o traumatismos, e incluso problemas digestivos.
Por supuesto, a pesar de ser una terapia natural, no debe recurrirse a ella sin control médico. Además debe comprarse en centros especializados o farmacias para asegurarnos de que están convenientemente preparados. Estos medicamentos fitoterapéuticos están elaborados con productos vegetales, con extractos de plantas medicinales o principios aislados de las mismas.
¿Has recurrido alguna vez a la fitoterapia?
Imágenes (por orden de aparición): egevad, per/Flickr y Xaviii/Flickr.
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