Haciéndolo nosotros/as mismos/as ahorramos dinero, no generamos más y más botes de plástico, contaminamos menos, utilizamos ingredientes baratos y muy fáciles de encontrar en el mercado.
Ingredientes:
Agua - 6 partes.
Vinagre de manzana o de vino blanco - 6 partes.
Bicarbonato de sodio - 1 parte.
Para medir pueden ser mililitros, o un vaso, lo que sea más fácil, siempre que se guarde la proporción.
Paso a paso:
Se coloca el bicarbonato en un cubo u olla grande, y se añade el agua caliente, se remueve hasta disolver todo el bicarbonato.
Cuando se enfríe se vierte poco a poco el vinagre, éste reacciona con el bicarbonato y genera mucha efervescencia, por eso lo de utilizar un cubo u olla grande, si se echa poco a poco no debe haber problema.
Se espera a que cese la efervescencia. Se puede añadir unas 10-15 gotas de aceite esencial, yo echo de lavanda, se envasa, etiqueta y listo.
Supongo que habrá dudas de si la ropa sale de la lavadora con olor a vinagre, si no se añade aceite esencial, puede oler un poco, pero al secarse se va completamente el olor.
Esta es una alternativa ecológica y barata a los suavizantes comerciales, contaminantes y alergénicos.
¿Te pasas al suavizante casero?
Fuente: Bruja burbujas