Y debe hacer al menos por dos razones: evitar la contaminación de estos vehículos diesel y minimizar el ruido nocturno que estos producen interfiriendo en el merecido descanso de los vecinos. No pedimos utopías si no realidades que ya se contemplan en otras ciudades donde sus ayuntamientos deben estar muy implicados en proteger a sus ciudades y ciudadanos.
París, la primera en electrificar sus camiones
Algunos países ya se han dado cuenta de esto, y están dando sus primeros pasos para hacer los cambios necesarios en este servicio y que sea compatible con las políticas de reducción de emisiones de CO2 en las ciudades. El objetivo sería implantar camiones eléctricos de recogida de basura.
París se va a convertir en la primera del mundo en sustituir los tradicionales camiones de basura, ruidosos y contaminantes por otros eléctricos más respetuosos. Y es que, ahora que lo pienso, seguro que algún ciudadano con sueño poco profundo agradecerá la eliminación del típico ruido a las tantas de la noche, sobre todo en verano.
En principio será una flota de 12 camiones los que entrarán en funcionamiento en la ciudad francesa. Según los estudios hechos, reemplazar un camión de basura diesel por uno con motor eléctrico obtiene como resultado una reducción de emisiones de CO2 de 130 toneladas al año por camión.
Primeros cambios en España
Algunas otras ciudades disponen también de algunos camiones eléctricos de recogida de basura, aunque ahora mismo no son de gran volumen como los de París. Una es Bilbao, en cuyo Casco Viejo se ha estrenado el primer camión eléctrico de recogida, fabricado por la empresa barcelonesa Ausa.
El Modec (que puede adaptarse según la actividad vaya a realizar), es similar a los de carga y descarga de Londres, pero incorpora un compactador de basura. Tiene seis metros de longitud, 4.550 kilos de peso y una capacidad de carga de 7 metros cúbicos, aproximadamente una tonelada de basura compactada. Su velocidad es de 80 km/h y autonomía de hasta 160 km. Bajará notablemente el nivel de decibelios por la noche.
En Barcelona, con motivos de salvar la planta de fabricación en la cual está habiendo problemas laborales, puede que Iveco cierre un acuerdo para fabricar un camión de recogida de basura también eléctrico junto con la empresa Ros Rocaque le suministraría el compactador de basura y que luego se ensamblaría en el vehículo.
Y un ahorro considerable de combustible
Puede parecer poco, pero un sólo camión de basura eléctrico puede evitar el consumo de 55 barriles de petróleo y que 130 toneladas de dióxido de carbono se liberen al ambiente cada año.
Al igual que otras ciudades, Chicago (USA) ya había experimentado con otros tipos de camiones híbridos sin mucho éxito. Los híbridos no ahorraban combustible suficiente y los que funcionaban con gas natural requerían una inversión poco costeable.
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