Los techos verdes implican grandes beneficios tanto desde un punto de vista medioambiental, como de la calidad de vida urbana. Se trata de emplear las azoteas de los edificios para incorporar un entorno vegetal. En ciudades cada vez más abarrotadas, los techos verdes se convierten en un 'respiro' entre tanto ladrillo y una alternativa para acercar la naturaleza a grandes centros urbanos.
En definitiva, se trata de un tipo de construcción y acondicionamiento ecológico que ofrece muchas ventajas. Así, los techos verdes se componen, principalmente, de tres partes: la capa impermeable, que evita el traspaso del agua y, además, es resistente a las raíces, el sustrato y la propia vegetación, que debe estar bien seleccionada. Además, también tiene que tener incorporado un sistema de drenaje y canalización.
De este modo, vamos a ver algunas de las ventajas de los techos verdes:
1Una importante reducción de la contaminación ambiental, ya que producen oxígeno y reducen las emisiones del CO2 al absorberlas. Además, también reducen el impacto de la contaminación frente al cambio climático y suponen una gran depuración del aire.
2 Sirven como reguladores de la temperatura, ya que evitan que los techos se recalienten, e influyen en el control de los cambios de temperatura entre el día y la noche. Por tanto, cumplen una importante función como aislantes térmicos, además de acústicos, ya que reducen también la entrada de ruidos. Esto, a su vez, tiene efectos positivos en cuando a la climatización y al uso de la calefacción.
3 Contar con un techo vegetal o techo verde implica un mayor control de la humedad.
4 Absorben el agua de la lluvia, despejando así el sistema de alcantarillado.
5 Desde el punto de vista estético, resulta atractivo contar con un entorno natural en medio de edificios y zonas urbanizadas.
6 También suponen un crecimiento de la biodiversidad en espacios urbanos.
Fuente: Ecocosas y Terapia Urbana. Foto: Pnwra/Flickr
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