El consumo de alimentos ecológicos se ha vuelto una moda, y no es por puro capricho, ya que estos alimentos cuentan con una serie de virtudes sumamente sanas y al alcance de todos. A diferencia de los alimentos que normalmente se comercializan, los alimentos ecológicos se producen siguiendo procedimientos amigables con el entorno. Y tú, ¿ya estas a la moda?
Si no es así, es momento de que conozcas los beneficios de consumir alimentos ecológicos.
Los alimentos que más se producen siguiendo prácticas verdes son las verduras, las hortalizas, el pan, las frutas, las carnes… ¡e incluso los vinos!
No obstante, existen muchas personas que aún no lo tienen claro, no están seguras de la real diferencia entre los alimentos ecológicos y los alimentos del mercado masivo. Repasemos sus beneficios más significativos:
1. Tienen mayores valores nutricionales
Según un estudio realizado por la AFSSA (Agencia Francesa de Alimentación) se revela que los alimentos de cultivo y proceso orgánico, son más saludables. El estudio en cuestión concluyó que los alimentos orgánicos tienen mayor materia seca y minerales, como hierro y magnesio, y más polifenoles antioxidantes.
Por otro lado, se comprobó que los productos orgánicos de origen animal contienen menores índices de grasas polisaturadas.
2. Requieren más mano de obra
El proceso de elaboración de un alimento ecológico es mucho más lento que el de uno tradicional. Los ciclos naturales no se alteran, lo cual implica mayor mano de obra.
Si bien esto se nota en el precio de un alimento ecológico, que es ligeramente superior al del resto de alimentos, estos procesos impulsan la economía local y estimula al seguimiento de las buenas prácticas agrícolas.
3. Evita la contaminación de los entornos
La agricultura ecológica; fertiliza la tierra y frena la desertificación; favorece la retención del agua y no contamina los acuíferos; fomenta la biodiversidad; mantiene los hábitats de los animales silvestres, permitiendo y favoreciendo la vida de numerosas especies; respeta los ciclos naturales de los cultivos, evitando la degradación y contaminación de los ecosistemas; favorece la biodiversidad y el equilibrio ecológico a través de diferentes prácticas: rotaciones, asociaciones, abonos verdes, setos, ganadería extensiva, etc.; potencia la fertilidad natural de los suelos y la capacidad productiva del sistema agrario; recicla los nutrientes incorporándolos de nuevo al suelo como compost o abonos orgánicos, y utiliza de forma óptima los recursos naturales.
En resumen, respeta el equilibrio de la naturaleza contribuyendo a la preservación del ecosistema y al desarrollo rural sostenible.
4. Respetan el bienestar de los animales
El reglamento europeo, por ejemplo, contempla medidas específicas para la ganadería ecológica en lo que respecta a la habitabilidad en las granjas con el objetivo de evitar el estrés de los animales y potenciar el crecimiento en semi libertad.
Este tipo de ganadería permite que los animales crezcan a su ritmo natural y en unas condiciones de vida adecuadas.
Los animales no son manipulados artificialmente o de manera intensiva para lograr una mayor producción, ya que, entre otros aspectos, no se practica la inseminación artificial ni se emplean hormonas.
La alimentación de estos animales está basada en pastos naturales, leche preferiblemente de su propia madre, y piensos y forrajes ecológicos, exentos de pesticidas, fertilizantes y transgénicos.
5. Fomentan el desarrollo sostenible
Respetar el medio ambiente es una de las máximas de los productos ecológicos; cuando consumimos alimentos de cultivo ecológico colaboramos en la conservación del medio ambiente y evitamos la contaminación de la tierra, el agua y el aire.
La agricultura ecológica es la más respetuosa con la fauna, la que genera una contaminación más baja de aerosoles, produce menos dióxido de carbono, previene el efecto invernadero, no genera residuos contaminantes y ayuda al ahorro energético y de los gobiernos, ya que en el cultivo y en la elaboración de los productos se aprovecha el máximo de recursos renovables.
¿Tienes habitualmente productos ecológicos en tu despensa? Si es así, ¿qué diferencias percibes en relación con los productos que no lo son? Dale un empujón a tu salud y a la del planeta.
Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben
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