Hace unas semanas estrené el nuevo curso online sobre plantas medicinales y fitoterapia. Antes de nada, quiero darte las gracias por la gran acogida que está teniendo Hoy me gustaría profundizar un poco más sobre el tema y mostrarte mi botiquín de plantas medicinales. No te enseñaré el armario donde guardo las hierbas y potingues, porque te asustarías, pero sí quiero enseñarte cuáles son mis remedios indispensables para tratar algunas afecciones comunes y habituales. Se trata de sustancias o preparados vegetales, ya sean elaborados por mí o comprados, que complementan – que no es lo mismo que sustituyen – mi botica de primeros auxilios. ¿Quieres conocerlos? ¡Ahí van!:
Imagen: Organicus
Alcachofera: a la hoja de esta planta se le atribuye la capacidad de proteger el hígado (hepatoprotectora), por lo que tradicionalmente se ha utilizado para aliviar molestias digestivas, por ejemplo, dolor de estómago, náusea, vómitos, sensación de plenitud, flatulencia, así como disfunciones hepatobiliares. Es muy amarga, por lo que personalmente suelo endulzar un poco la infusión.
Arándanos rojos: un fruto genial para tratar los primeros síntomas de infección leve de orina, tales como la sensación de ardor al orinar o micción frecuente. Personalmente, encuentro más efectivo el jugo de los arándanos, pero tengo también las cápsulas por si las necesito llevar conmigo. La gayuba también es otra planta muy conocida para este fin.
Árnica: la tintura de esta flor es perfecta para el alivio de contusiones, esguinces y dolores musculares localizados.
Caléndula: qué decir de esta flor… su uso ancestral para tratar todo tipo de inflamaciones leves de la piel o heridas menores (quemaduras solares, rozaduras, etc.) es sobradamente conocido. En mi mesita de noche no falta un ungüento elaborado con el oleomacerado de esta planta. Además, su infusión también se emplea como enjuague para tratar inflamaciones de la boca y la garganta.
Harpagófito: la decocción de esta raíz es un remedio tradicionalmente usado para calmar el dolor articular leve. También se utiliza en casos de pérdida temporal del apetito.
Lino: la maceración en agua de esta semilla te hará entrar y salir del lavabo en tiempo récord, dado su eficacia en el tratamiento del estreñimiento habitual.
Melisa o manzanilla romana: cualquiera de las dos en infusión pueden resultar de gran ayuda para tratar trastornos digestivos leves, como la distensión abdominal y la flatulencia.
Salvia: su infusión no sólo se ha utilizado durante siglos para la indigestión y la acidez de estómago, sino también como enjuague bucal en casos de estomatitis, gingivitis o faringitis. Además, puede resultar efectiva para aliviar la sudoración excesiva, especialmente los sofocos relacionados con la menopausia.
Sauzgatillo: puede que jamás hayas oído hablar de esta planta, pero si eres mujer, estoy segura de que te alegrará saber que la tintura o los extractos secos de esta especie vegetal son tus grandes aliados para tratar irregularidades en el ciclo menstrual y aliviar el síndrome premenstrual (tensión mamaria, irritabilidad, cambios en el humor, cansancio y cefaleas). Incluso algún estudio científico sugiere su eficacia en casos de infertilidad (1).
Tomillo: tanto en infusión como en jarabe, esta planta ha sido tradicionalmente utilizada como expectorante en casos de tos asociada al resfriado.
Valeriana: esta raíz es mano de santo para combatir los trastornos del sueño. Además, también alivia la tensión nerviosa. Si quieres descubrir más especies botánicas que te ayudarán a dormir mejor, no te pierdas este artículo.
Imagen: Organicus
No puedo olvidarme de mi taza de té verde diaria, que me ayuda a mantenerme despierta gracias a su contenido de cafeína. Tampoco de las especias que utilizo habitualmente para cocinar y que poseen también propiedades medicinales: el jengibre, para prevenir las náuseas y vómitos en casos de mareo, la cúrcuma, para aliviar los síntomas de indigestión, y la canela, que puede resultar útil para frenar la diarrea leve. Y aunque no es una especie vegetal, sumo también a la lista el propóleo, eficaz contra el herpes labial.
Como no, los aceites esenciales tienen también un lugar reservado, pero para no alargar más el artículo, los dejo para la semana siguiente Mientras tanto, te invito a seguir aprendiendo más sobre plantas medicinales y fitoterapia en el nuevo curso online (más información aquí). Ya sabes, ¡tienes más de 100 recetas esperándote!
Advertencia: antes de utilizar cualquier planta medicinal es aconsejable que consultes a un médico y que te informes rigurosamente de sus posibles contraindicaciones y efectos adversos. Esto último es particularmente importante si estás embarazada, en periodo de lactancia, si sufres alguna enfermedad y/o tomas algún fármaco de prescripción. Extrema también la precaución con los niños y los ancianos.
Referencias
Bergmann J y cols. (2000). The efficacy of the complex medication Phyto-Hypophyson L in female, hormone-related sterility. A randomized, placebo-controlled clinical double-blind study. Forsch Komplementarmed Klass Naturheilkd.;7(4):190-9.
European Medicines Agency (EMA)
Mi botiquín de plantas medicinales ha sido publicado originalmente en Organicus.