Ahora bien, hoy voy a darte 7 ideas para que tomes acción al respecto y contribuyas a salvar a las abejas desde tu modesta terraza, huerto o jardín. Si vives en un piso también podrás poner en marcha algunas de ellas, no dejes de leer hasta la última acción, verás que tu también tienes tu espacio para lograr un mundo más respetuoso con todos sus habitantes.
Y si eres de los que piensas que son los gobiernos, las empresas o los agricultores los que deben tomar cartas en el asunto, te diré que las grandes revoluciones empiezan siempre desde abajo… “granito a granito se hace el granero”.
Como consumidores que estamos al final de la cadena alimentaria SI podemos alzar nuestra voz al respecto con nuestros hábitos de consumo alimentarios. Piensa que somos muchos millones de personas sobre este Planeta, por lo que las acciones individuales sumadas en conjunto pueden cambiar muchas cosas.
Estas son las actuaciones que te propongo para que contribuyas personalmente a reducir el descenso de las poblaciones de abejas y otros polinizadores con todas las consecuencias que ya sabes que esto implica:
Consume alimentos ecológicos, locales y de temporada. De este modo promoverás un modelo de agricultura respetuosa con el medio ambiente y los polinizadores que fecundan los cultivos. Puedes encontrar productos ecológicos en tiendas especializadas, tiendas online, mercados locales, grupos de consumo,… Busca las opciones que hay en tu zona, saldrás beneficiado de este consumo responsable, tu salud te lo agradecerá y las abejas también.
Consume productos derivados de la colmena. La miel, el polen, la jalea real, el propoleo y la cera de abeja son productos de gran calidad, beneficiosos para tu salud y que atraves de su consumo apoyan a una actividad ancestral y sostenible como es la apicultura. El consumo de estos productos locales derivados de la colmena tiene una repercusión positiva en la economia local y rural de los apicultores de tu comarca.
Si quieres ir un paso más allá, cultiva tus alimentos en un huerto urbano o un macetohuerto, lo que te permitirá vivir en primera persona la experiencia de saber cómo se siembran, cuidan y cosechan los principales hortalizas y verduras que llegan a tu plato y te permitirá tomar conciencia hacia una alimentación más sana y sostenible.
Si ya tienes un huerto, convierte tu huerto en ecológico. Este implica entre otras cosas ques técnicas, NO utilices insecticidas químicos tóxicos en tu huerto ni tabaco o nicotina para realizar insecticidas caseros, ya que perjudican a las abejas y otros polinizadores, que son aun más escasas en ambientes urbanos si cabe, donde la polinización manual es una práctica obligada en muchos casos. Verás que obtienen mayores cosechas al respetar a los polinizadores y consumirás alimentos sanos para ti y los tuyos.
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Planta flores y plantas aromáticas melíferas o lo que es lo mismo planta en tu terraza o jardín flores de variedades atractivas para las abejas y otros polinizadores, para que tengan néctar del que alimentarse, principalmente si vives en un entorno urbano donde son más escasas.
Facilita la presencia de refugios para los polinizadores ya sean naturales o si no los hay construye uno tu mismo. De esta forma tendrán donde guarecerse y estar próximos a tus cultivos para seguirlos polinizando.
Únete a la campaña de Greenpeace “Salvemos a las abejas” y firma la petición por la prohibición de los productos químicos tóxicos empleados en la agricultura convencional que más perjudican a estos polinizadores.
¿Conoces alguna campaña o acción local para salvar a las abejas?
Compartelo en el hilo de comentarios, entre todos sumamos más.
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