El aceite en estado bruto es de color verde y al refinarse se torna más transparente y de un tono amarillo dorado. Su olor es afrutado y suave.
Es un aceite rico en vitaminas A, B1, B2, D y E, lecitina y proteínas. Contiene además ácido oleico, palmitoleico y carotenoides.
Comportamiento del aceite al saponificar:
Se recomienda utilizar un máximo del 30% en la elaboración de jabones.
Un jabón elaborado al 100% de aceite de aguacate, traza muy fácil (casi inmediato) pero es manejable. Produce jabones duros, que se pueden desmoldar a las 24 horas, con una espuma suave y permanente. La limpieza es escasa y tiene un buen acondicionado. Sube un poco el Yodo.
Lo mejor es usarlo en el sobreengrasado y usar como base el aceite de oliva, es más económico, más resistente al enranciamiento y mucho mejor en el resto de los resultados.
Propiedades cosméticas:
En cosméticos se recomienda usar entre un 0,5 y un 5%.
Es ideal para aceite de masajes en zonas específicas ya que penetra muy profundamente en la piel y por lo tanto favorece la rápida absorción de los principios activos de éste y de los aceites esenciales que se diluyan en el.
Es un aceite muy espeso y de absorción medianamente rápida.
Proporciona una buena hidratación y además deja en la piel un film protector que evita su deshidratación.
Nutre la piel en profundidad, gracias a sus principios activos, y por ello es perfecto para pieles secas, agrietadas, castigadas, frágiles, maduras, apagadas y con problemas (soriasis, eczemas, dermatitis y otras afecciones de la piel). No es apropiado para pieles mixtas y grasas.
Es un excelente aceite de belleza que se puede usar para realizar jabones o cremas destinados al cuidado de la cara, el cuerpo y el cabello. Se puede usar también en zonas delicadas como el contorno de ojos y labios, el cuello, el cutis y el escote. Repara además manos, talones y labios agrietados.
Es muy frecuente su incorporación en cremas nutritivas de noche y mascarillas, tanto faciales como capilares. Aplicado en el cabello acondiciona, aporta brillo, lo fortalece y acelera su crecimiento, por eso es muy recomendable su uso en champús, aceites, serums y bálsamos capilares, sobre todo los específicos para cabellos secos, dañados, castigados y en casos de alopecia.
Es emoliente, suavizante, calmante, antioxidante, reestructurante y reconstituyente. Actúa contra el envejecimiento retrasando la aparición de arrugas y aportando luminosidad y elasticidad a la piel.
Gracias a su poder regenerante ayuda en la cicatrización de heridas y previene o difumina las estrías, en caso de tenerlas.
Es antiinflamatorio y por lo tanto efectivo en casos de golpes, dolores musculares o de otra índole tales como esguinces, artrosis, reúma, artritis, etc.
Sin stock
Añadir a mis favoritos
Producto añadido Buscar favoritos
El producto ya está entre tus favoritos Buscar favoritos
Aceite de aguacate
2,75 €–7,99 €
Seleccionar opciones