Creado por el ingeniero mecatrónico Pedro Ricardo Paulino, el Showeair tiene una bomba que hace que el agua que cae de la ducha pase por un proceso de esterilización que utiliza luz ultravioleta y ozono para la retirada del jabón y las impurezas del baño y una vez limpia vuelve a salir por la ducha creando un sistema virtualmente infinito con tan solo 10 litros de agua.
A medida que el agua circula a través de la Showeair la propia tubería calienta el agua, los gastos de energía son también más bajos que en una ducha convencional. Según el fabricante, el ahorro de energía estimado es en promedio del 70%.
Desafortunadamente, la solución es un poco cara. El dispositivo, todavía sin previsión de lanzamiento comercial, tendrá un costo de al menos unos 2500 dolares la unidad.