Una de las primeras cosas que sustituí en mi cambio de estilo de vida fueron las bolsas de plástico. Algo muy sencillo de realizar, pero sobre todo, un poco difícil de introducir en la rutina diaria.
Hoy comparto contigo otras alternativas a este ser que debemos aprender a despreciarlo.
Las bolsas de plástico están en todos lados, y en cuanto menos te los esperas apareces con una de la mano. La sociedad, sin preguntarte si necesitas bolsa, te la da incluso para una minúscula cosa (mini bolsitas de la farmacia ¿cuál es realmente vuestra función?) Todo viene en bolsas de plástico o embalaje de plástico ¿realmente es necesario? La respuesta, si lo estás dudando, es no.
¿Y qué podemos hacer? Pues recurrir a nuestra amiga la tela. Si compras a granel, puedes acudir cómodamente al local con tarros de cristal, latas de latón o saquitos de tela (lo más cómodo). Puede que incluso ya tengas algún saquito por casa. Yo rescaté una de Mr. Wonderful para darle una segunda vida y me encanta porque la frase impresa representa la realidad.
Si no dispones en case de alguna de ella. Mira esta tutorial para realizarlas tú. Puedes coger esa camiseta vieja o sábana desgastada y darle otra oportunidad.
Gracias a que las grandes superficies, empezaron a cobrar por cada bolsa (para ahorrarse ellos dinero y no por el medio ambiente como ellos dicen) poco a poco la sociedad ha ido acostumbrándose a llevar ellos mismos su bolsa de la compra. Fijo que por vuestra casa tenéis muchas de ellas. La mías me las dieron al acudir a festivales, por campañas publicitarias o porque eran el propio envase de algún producto. Pero si necesitas más bolsas pero quieres ahorrar dinero prueba a realizar el siguiente tutorial a partir de una camiseta vieja.
1. Elige la camiseta que te de más rabia, esa que debido al uso tiene agujeritos y no puedes remendar más. O aquella otra camiseta que ha pasado de moda pero no quieres tirar.
2. Corta las mangas y el cuello de la camiseta.
3. Tiene que quedar algo parecido a esto.
4. Cose la parte de abajo de la camiseta, juntado la parte delantera con la trasera.
5. ¡Y ya está! en tan solo 15 minutos ya tienes otra bolsa.
Recuerda de llevar siempre contigo un saquito y una bolsa de tela. Y antes de que los dependientes te guarden la compra, recuérdales de que no quieres bolsa. De esta forma podemos ahorrar mucho plástico innecesario al planeta.