Concretamente, WWF, la mayor organización conservacionista independiente en el mundo, cuya misión es detener la degradación del ambiente natural del planeta, está pidiendo a los responsables de la Unión Europea que tomen decisiones que den prioridad a la mejora de la gestión de la pesca en sus planes de acción.
Todo ello va dirigido a asegurar una distribución justa y equitativa del pescado de cara al futuro porque demandan que los países en vías de desarrollo pueden quedarse sin este alimento en 2050. En base a esto, esta ONG ha publicado el informe ‘Pescando proteínas: el impacto de la pesca marina sobre la seguridad alimentaria mundial de 2050′.
Este estudio tiene una importante base científica al haber estado desarrollado por profesionales de la Universidad de Kiel (Alemania) y su fin es, entre otros, analizar la cantidad de pescado que puede extraerse de manera sostenible en 2050. El estudio establece que muchas personas que habitan en países pobres van a preferir exportar el pescado a comerlo. Esto es un error grave que puede tener consecuencias, puesto que es complicado sustituir las proteínas, vitaminas y otros beneficios de los pescados por otros alimentos.
Este trabajo también pone de manifiesto el impacto del consumo de pescado en el hemisferio norte sobre los países en desarrollo. Y hay que tener en cuenta que sobre el 61% de las exportaciones mundiales de pescado proceden de países del hemisferio sur, y la demanda mundial de pescado solo se satisface si mejora la gestión pesquera mundial. Entonces las acciones deben ir hacia la preservación de las aguas y océanos, y una gestión de la pesca mejorada, eficaz y estrictamente aplicada con miras a poblaciones de peces sanos, según determina la WWF.
Mientras que la ONG también recomienda a los consumidores europeos comprar pescado y marisco de manera responsable. Algo que muchas organizaciones están ya explicando y fomentando con muchas campañas al respecto.