De pequeño si que hemos tenido en casa pájaros enjaulados. Recuerdo el canto de los jilgueros y sus vivos colores. Pero hay que decir que vivia en una ciudad y en un quinto piso y mi padre pensaba que era una bonita forma de trasladar la naturaleza que él tuvo en su pueblo a nuestro piso. Y la verdad es que lo consiguió.
Ahora a muy pocos metros de mi casa e incluso sobre ella tengo además de jilgueros una gran variedad de pájaros cantores, depredadores y de tamaños y formas muy variados.
Por ello no tengo la necesidad de enjaularles para disfrutar de su belleza. Y en agradecimiento a sus cánticos y su presencia, hemos decidido hacerles un comedero, para que cuando ellos quieran, se acerquen y hagan de nuestro hogar, también el suyo.
Lo hemos hecho con materiales reciclados:
- Una botella de plastico
- Palillos chinos
- Un plato de tiesto
- Soportes de un tiesto colgante
Es bien sencillo y con una tijera y un poco de cuerda, sale este comedero con dispensador automático y bebedero.