Bruji es tan especial que mi hija de diez años le ha escrito un cuento en el que se mezcla la realidad con la ficción. Aquí va¡¡¡¡
El viaje de Bruji
Había una vez una coneja que se llamaba Bruji. Nació en Garganta de los Montes pero tenía tantos hermanos que se la tuvieron que llevar a otra casa en Patones. Al principio estaba sola pero luego los Reyes Magos la trajeron una hermanita que se llamaba Magui. Además tenía otros amigos: Gatichan y Grace (los gatos), Saset con su pollo, las demás gallinas y los peces.Grace es uno de los seres que habitan Casa rural Melones
Había pasado muchas aventuras:
… Como cuando se metió una garduña en su casa y se salvó de un ataque,
… O como cuando salía a la calle de noche y se daba paseos por el patio y por los jardines de al lado,
… O como cuando hacia cuevas en el huerto y se comía las lechugas
… Y cuando se comió unos cuantos cactus del invernadero.
Tenían un agujero en el que salían para ver a las gallinas que comían maíz, trigo y pienso. Una vez hicieron un agujero por donde se escapaban para irse a jugar con las gallinas y el pollo.
Conejas en el gallinero de Casa rural Melones
Una noche las dos conejas tenían tanta curiosidad por salir a ver el mundo que, como les habían dejado la puerta abierta accidentalmente, las dos conejas se escaparon y se salieron a la calle pero esta vez se fueron a tener aventuras.
La historia de Bruji, nuestra coneja
Al principio se hicieron amigas de un perro que se llamaba Chuspi. Les dijo que si querían alguna chuche de perro, pero le contestaron que no les hacia falta.
Mas tarde se encontraron un gato que se llamaba Ollis y les pregunto si querían algo para comer, le contestaron que si tenia heno pero no tenia les dijo que ahí había un campo con hierba fresca, se fueron y se llenaron la tripa. Se quedaron a dormir en la casa del gato y durmieron muy a gusto. A la mañana siguiente se levantaron con el canto de un gallo de uno de los vecinos y se pusieron en marcha. Se encontraron con muchos animales como unos pavos reales que les enseñaron sus plumas.
Pero un día decidieron separarse para que cada una siguiese su camino. Se despidieron y cada una se fue por un lado. Magui se hizo amiga de un pez que tenia un dueño muy agradable. En cambio Bruji se coló en un patio y se dio cuenta que tenían otro conejo. A partir de ese día se quedo ahí. Pero cada día se peleaba con el conejo y se la llevaron a otra casa en la que le pusieron otro nombre la pusieron Mala. Sus nuevos dueños la querían mucho pero un día llamaron a alguien y la metieron en una caja de pañales decorada con dibujos y se la dieron a alguien que la sonaba, ¡¡¡¡Eran sus antiguos dueños!!!!.
Estaban muy felices de volver a verla y la limpiaron la casa. En cambio Magui se quedo con su amigo el pez y todos fueron felices.
El emotivo día que Bruji volvió a casa