Partiendo de la base de que no soy ninguna experta en coches, ni mucho menos, me he dedicado a investigar un poco estos y te voy a contar mis conclusiones a lo largo de este artículo.
¿Qué opciones tenemos?
Me gustaría hablar primero de los tipos de vehículos que tenemos disponibles en el mercado en estos momentos en función de la fuente de energía que usan. Los más comunes son:
Vehículos diesel o gasolina: son cosas distintas sí, pero similares al fin y al cabo. Un motor diesel acostumbra a contaminar más que uno que funciona a gasolina debido a las partículas e impurezas, pero el funcionamiento es similar.
Vehículos GLP: Utilizan gas licuado del petróleo como combustible, aunque necesitan gasolina para poder arrancar. Si quieres saber más te lo contaba en este artículo.
Vehículos eléctricos híbridos: tienen un motor de gasolina junto con uno eléctrico. El eléctrico solo funciona a velocidades pequeñas, mientras que el motor térmico se pone en funcionamiento normalmente a partir de 35 a 50km/h. Suelen ser coches bastante más pesados, ya que tienen que cargar con 2 motores.
Vehículos eléctricos 100%: Estos vehículos funcionan mediante baterías de litio, que deben ser recargadas al igual que un teléfono móvil, pero más o lo bestia. Lo que no suele acabar de convencer de estos vehículos es la autonomía, aunque ya haya mejorado mucho.
Otros vehículos alternativos: existen muchas posibilidades como vehículos de etanol, hidrógeno, combustibles P-Serie, etc. pero son menos comunes y puede resultar más complicado conseguir combustible.
Cada uno de ellos tiene sus particularidades, sus ventajas e inconvenientes, pero me gustaría hacer un análisis desde el punto de vista ambiental. Para ello no basta con decir que uno o otro es mejor en función de su uso, si no que es necesario tener en cuenta todo el ciclo de vida del vehículo (desde que se fabrica hasta que deja de usarse), y esto es mucho más complicado de lo que parece.
Por suerte he encontrado un estudio, realizado por la consultora PE International y Gingko21 en el que se analizan los vehículos eléctricos en Francia y Alemania (para dar una visión de Europa) en contraposición con los vehículos térmicos (diesel y gasolina). Además del Análisis de Ciclo de Vida de los vehículos en el año 2012, el estudio incluye una visión para el año 2020, con evaluaciones de la contaminación local, el ruido y los metales críticos.
Vehículo eléctrico vs. vehículo térmico
Energía primaria
Lo primero que se compara en el estudio es el consumo de energía primaria, o lo que es lo mismo, la energía disponible en la naturaleza antes de sufrir algún proceso de transformación. Es este caso, los vehículos eléctricos necesitan más energía primaria para su fabricación, pero según van haciendo kilómetros, debido a su mayor eficiencia, se van equilibrando con los térmicos.
De 0 a 40.000 km, un vehículo térmico (gasolina y diesel) tiene un consumo inferior de energía primaria. De 40.000 a 100.000 km, los resultados siguen siendo más bien favorables para los térmicos. Y a partir de 100.000 km, el consumo es equivalente para ambos.
Emisiones de Gases de Efecto Invernadero
Cuando se evalúan las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), de nuevo el vehículo eléctrico parte con una desventaja debido a su fabricación, pero enseguida compensa esas emisiones con su uso. Claro que aquí hay un factor importante a tener en cuenta: la forma de obtener la energía eléctrica para recargar el vehículo.
De este modo, los resultados para Francia son mucho más favorables que para Alemania, pues en el primer país la energía eléctrica cuenta con unas emisiones bajas debido a la gran producción derivada de centrales nucleares. En el caso de Alemania, la electricidad proviene en gran parte de centrales de carbón, lo que aumenta las emisiones de GEI considerablemente.
En el caso de Francia, el vehículo eléctrico causa menos emisiones a partir de 50.000km. Si hablamos de España, nos encontramos más cerca de Francia que de Alemania.
Agotamiento de Recursos Fósiles
En este punto está claro que el vehículo eléctrico sale muy favorecido, ya que no depende de los combustibles fósiles para su funcionamiento (siempre y cuando no se utilicen para generar energía eléctrica).
Otras emisiones
Se analizaron también las emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV), NOx, NH3, HCl y HF. En este caso el vehículo eléctrico tiene unas emisiones mayores de lo esperado debido a los compuestos utilizados para la fabricación de las baterías. Aún así las emisiones de COVs y compuestos nitrogenados son mayores para los vehículos térmicos.
Resumiendo…
Los vehículos térmicos tienen unas emisiones mayores de CO2 (calentamiento global), de COVs causantes del ozono troposférico (especialmente los vehículos diesel) y de NOx (uno de los causantes de la eutrofización). Los vehículos eléctricos por su parte, tienen mayores emisiones de SO2 (lluvia ácida), debido a la extracción de cobalto y níquel para las baterías.
Es necesario tener en cuenta también la menor contaminación acústica de los vehículos eléctricos.
El estudio concluye asegurando que es difícil determinar qué vehículo supone un impacto ambiental menor, incluso para el escenario 2020, donde se supone (esperemos que sí) que la obtención de energía eléctrica sea más limpia y respetuosa con el medio ambiente. Aún así hacen hincapié en las ventajas del vehículo eléctrico, así como la importancia de avanzar en desarrollo de baterías y de dejar de utilizar el carbón para producción eléctrica.
¿Y qué hay del resto de vehículos?
Solo se han tenido en cuenta los vehículos diesel, gasolina y eléctricos para el estudio, pero los resultados nos llevan a conclusiones extrapolables al resto. Siempre que estemos dependiendo de una fuente de combustible de origen fósil vamos a seguir arrastrando los mismos problemas que hasta ahora.
Quizás otros vehículos con combustibles alternativos sean una buena opción teniendo en cuenta el medio ambiente, pero dado su uso limitado puede resultar complicado acceder a combustible.
El vehículo eléctrico y la producción de electricidad es susceptible de mejoras que confío en que se vayan produciendo, así que ¿por qué no apostar por él? ¿Tú qué opinas?
Fuentes:
http://blogs.elpais.com/eco-lab/2014/01/que-contamina-mas-un-coche-electrico-o-uno-de-gasolina.html
https://www.adslzone.net/2016/09/20/electrico-vs-gasolina-contamina-mas/
https://www.autonocion.com/la-farsa-de-los-vehiculos-electricos-contaminan-practicamente-lo-mismo-que-los-convencionales/
http://www.ademe.fr/en
https://www.bloomberg.com/news/articles/2016-09-20/how-much-cleaner-really-is-a-tesla-depends-on-where-you-are
¡Hey! ¿A dónde vas sin tu regalo? envíame el ebook
También te puede interesar:
- Si quieres salvar el planeta, deja de reciclar.
- ¿Es el autogás el combustible del futuro?
- La verdad sobre los bioplásticos.