El prototipo confeccionado por el diseñador Chen Levin no requiere energía para su funcionamiento. En lugar de conectar el dispositivo a la toma de corriente, el usuario gira una manivela con la mano para lanzar chorros de agua sobre los platos sucios.
La máquina también utiliza acetato de sodio para calentar el agua – un hecho que exime la necesidad de electricidad para el aparato. Según Levin, todo el proceso de lavado sólo toma un minuto.
El sistema se baso en los populares secadores de lechuga donde con una manivela creamos una fuerza centrífuga capaz de secar las verduras, pero en este caso es al revés generando corros de agua hacia el interior del dispositivo.
Desde el principio, el diseñador quería desarrollar un producto que no necesitase muchos recursos y ocupara poco espacio. Aunque el prototipo está listo y funciona como era de esperarse, la compañía aún sigue en busca de inversionistas.
Mira el vídeo de demostración:
https://youtu.be/CVQv9gkNuG0