Son hombres, mujeres y niños principalmente de Oriente Medio y África que arriesgan sus vidas y cruzan el mar para escapar de la violencia de los conflictos armados que tienen lugar en las regiones en las que viven – ya sea por razones políticas, étnicas y / o religiosas. Muchas veces deben vivir en campamentos precarias o al cielo raso directamente.
Pensando en darles un techo de forma transitoria los holandeses ya transformaron 12 de las 19 cárceles desocupadas de el país en albergues para los refugiados. Claro que todos estamos de acuerdo que dormir en una celda aunque se tenga la llave no es lo más bonito, pero por lo menos tienen un lugar bajo techo donde dormir y guardar lo poco que traigan consigo, también organizan ollas populares para comer en el mismo comedor de la cárcel, con donaciones que trae la gente y diversas entidad no gubernamentales.
Y por lo menos brindan un poco de esperanza en medio de tanta inhumanidad …