¿Cuáles son tus propósitos económicos para el 2017? Al igual que ocurre con “ir al gimnasio”, “comer más sano” o “estudiar más”, los grandes cambios en las finanzas personales no son fáciles. Simples, sí, pero no necesariamente fáciles. Aquí tienes 10 propósitos de año nuevo que te ayudarán a ser más rico, ganar más dinero y ahorrar más.
La mayoría de expertos en finanzas recomiendan ahorrar, al menos, un 10% de tus ingresos. Lo cual está muy bien, pero ya sabes que ahorrando solamente un 10% nunca te librarás de la necesidad del trabajo. Si aspiras a vivir sin trabajar o, por lo menos, trabajar bajo tus propias condiciones y términos, debes olvidarte de ese ridículo 10% que recomiendan los expertos y pasarte a nuestro bando: el de los ahorradores hardcore y súper heavy metal que no se conforman con menos del 50%. ¡Ese es mi propósito de Año Nuevo: conseguir que TÚ ahorres más dinero!
Ahorrar más, por supuesto, empieza siempre con gastar menos. No gastes dinero. No compres nada. Punto. De hecho, podría terminar el artículo aquí pero, como lo simple no siempre es fácil, te propongo que empieces siguiendo estos pasos.
1. Deja de justificar los gastos innecesarios
Todos tenemos ciertas debilidades que nos justificamos ampliamente. Se trata de esas cosas caras que no necesitas, pero a las que no puedes resistirte (como un café de Starbucks, más zapatos nuevos, un muffin con fresas y pepitas de yogur, comida procesada, etc). Sabemos que no nos convienen esas cosas pero justificamos su compra con argumentos como me lo merezco, me lo he ganado, “después del día que he tenido, lo necesito”… entre otras excusas. ¿Te suena? Ya, a mí también… ¡créeme!
Pregúntate: ¿Cuántas veces al día/mes/semana sucumbes a esas tentaciones? ¿Cuánto dinero al año suponen esos gastos? Si has hecho los cálculos (y te lo recomiendo) seguramente ahora mismo estás un poco pálido/a. Te entiendo. A veces no nos damos cuenta de la envergadura de ciertos gastos hasta que no los vemos en una suma anual.
Empieza el año nuevo con buen pie identificando esas debilidades y sobreponiéndote a su seducción. Ni un solo euro más. ¡Deja de ponerte excusas! En lugar de “darte un capricho” de este tipo, ahorra el dinero para darte la mayor recompensa de todas: tu libertad.
2. Cocina en casa
Si todavía no has empezado a recortar tus gastos de forma impacable, este es el mejor lugar para empezar. Busca siempre productos frescos y de buena calidad. Si puedes, compra a granel legumbres y cereales. Compra el pescado en la pescadería y la carne en la carnicería, aléjate de las carnes empaquetadas y los platos preparados que venden en los supermercados.
No compres cereales, galletas, bollos ni cosas con azúcares refinados y altamente procesados. Si tienes debilidad por el dulce (como yo), aprende a hacerte tú mismo las galletas o las tartas. Es mucho más saludable, tanto para tu cuerpo como para tu cartera.
Para comer sano en el trabajo, planea el menú de toda la semana con antelación. Prepara gran cantidad de un plato y sepáralo en 5 tuperwares: ya tienes comida para toda la semana. Si prefieres comida cocida in situ (y tienes nevera y microondas en la oficina), llévate ingredientes frescos al trabajo y prepárate ensaladas sencillas o usa un estuche de vapor como este: puede ir al microondas, al horno, cocinar al vapor y al papillón, y dura años sin deteriorarse. Nosotros tenemos dos de estos estuches (uno de ellos tiene ya cinco años) y los usamos todo el tiempo, tanto en casa como en el trabajo. Incluso, los hemos comprado como regalo para otras personas (incluye un mini libro de cocina al vapor y al papillón) y siempre causa sensación. Si planeas tus almuerzos en el trabajo de esta forma, ahorrarás dinero y comerás de forma saludable.
No vayas a restaurantes, pidas comida a domicilio ni consumas comida procesada. Cada vez que vas a un restaurante estás pagando por mucho más que la comida que consumes. El alquiler de un espacio, una vajilla y accesorios, el servicio de unos “mayordomos” que rellenan tu vaso de agua, los recursos necesarios para que todo eso funcione y, además, la comida.
Los Frugalez vamos a restaurantes en ocasiones muy contadas y solo cuando se trata de un evento que realmente nos hace ilusión. Para evitar tentaciones, tenemos prohibido ir a restaurantes nosotros solos, solo lo hacemos si se trata de un acto social con más gente (y muy de vez en cuando). Las cenas románticas nos las hacemos en casa y lo disfrutamos mucho más.
Consejo: Para evitar caer en la tentación de salir o pedir comida a domicilio aquellos días que estás agotado y llegas tarde a casa sin nada preparado, ten siempre en el congelador una alternativa rápida y cómoda. Nuestra cena de emergencia son las pizzas congeladas de La Sirena, siempre tengo un par en el congelador. Cuestan unos 4 y me sacan del apuro en aquellas ocasiones en las que pediría comida a domicilio o iría al restaurante chino de la esquina. ¡Además, están buenas!
3. Si necesitas comprar algo, compra de segunda mano
No compres nada nuevo. Casi todo en esta vida lo puedes comprar usado (con la excepción de la comida y cosas como la ropa interior, claro) por una fracción de su precio en tiendas. Las tiendas y plataformas de cosas de segunda mano están llenas a rebosar de los errores económicos de personas mucho menos frugales que tú. Apróvechate y convierte sus errores en tu ventaja. No solo ahorrarás mucho dinero, también salvarás el mundo de las trágicas garras del consumismo.
Pero no olvides que, la mayoría de las veces que crees que necesitas comprar algo, en realidad no lo necesitas. ¿Cómo diferenciar entre necesidades y caprichos? Mi método es muy sencillo: cuando veo algo que quiero comprar me lo apunto en una libreta y espero una semana. La mayoría de las veces, este ejercicio elimina la necesidad de la compra.
4. No compres algo solo porque el que tenías se ha terminado
Muchas de las compras las hacemos por rutina y por inercia, no por necesidad. Cuando empecé, me di cuenta de que muchas de las cosas que compro habitualmente no eran tan necesarias como yo creía. Suavizante para la ropa perfumado, maquillaje… Cuando se terminaba uno corría a comprar más.
Este año, en lugar de salir corriendo a comprar algo que se acaba de terminar, intenta vivir una semana sin ese producto. Si consigues sobrevivir una semana, intenta alargar a dos semanas. Luego pregúntate, ¿es realmente necesario comprarlo? Seguramente no. Conecta con tu minimalista interior.
5. Ir de compras no es un hobby
Si ir de compras es tu pasatiempo preferido, te sugiero que encuentres otras formas de entretenerte más edificantes y saludables. Aprende una habilidad nueva, haz ejercicio, teje mantas, sal a caminar por tu ciudad, haz de voluntario en algún centro donde puedas ayudar a los demás… En fin, encuentra una alternativa que te ayude a pasar el tiempo de forma feliz y sin gastar dinero.
6. Crea más y consume menos: Hazlo tú mismo – DIY
Te sorprenderá descubrir la cantidad de cosas que puedes hacer en casa sin gastar dinero. De paso, aprenderás valiosas habilidades que podrás aplicar a tu vida en cualquier momento. Desde cortar el pelo a tu pareja, hacer las fundas de tus cojines, manualidades para decorar, restaurar tus propios muebles o hacer tu propio yogur, puedes ahorrar miles de euros al año haciéndolo en casa.
Internet está a rebosar de tutoriales para hacer todo tipo de cosas. La próxima vez que necesites un producto o servicio, busca cómo hacerlo tú y ahorrarte el dinero. Nosotros hemos cambiado las baldosas de nuestra cocina, instalado nuestras persianas y hasta creado nuestros propios productos de belleza. Tenemos una galería completa de proyectos para hacer en casa en nuestro tablón de Pinterest. ¡No te lo pierdas! Verás que es mucho más satisfactorio aprender por tu cuenta que pagar a otros para que lo hagan.
Además, en este blog iremos compartiendo algunos de estos trucos que nos han funcionado y nos encantaría conocer los tuyos, ¡compártelos en los comentarios!
7. Ve en bicicleta
Puede ahorrarte mucho dinero y alargarte la vida. La bicicleta te permite tener todos los beneficios del ejercicio cardiovascular aunque no tengas tiempo para hacer ejercicio.
Además, no contamina ni requiere un mantenimiento costoso. Ir en bicicleta nos ayuda a crear ciudades más sostenibles y limpias y, de paso, nos puede ahorrar hasta 5.000 al año. Si vives en una ciudad, tu medio de transporte ideal es la bicicleta y una combinación de transporte público y recorridos a pie.
8. Ignora todo lo que venga rodeado de marketing
Tu cesta de la compra tiene que tener poco colorido, poco embalaje y colores muy neutrales. Huye de todo lo que venga empaquetado con colorines y tenga ese aire de artimaña mercantil. Aléjate de los productos con un marketing llamativo. Evita los chismes que tienen usos súper específicos (peladores de ajos, calentadores de manos, etc). Ponte tus gafas anti-consumismo y no te dejes deslumbrar por los destellos del marketing.
En lugar de eso, busca siempre los productos más naturales. Compra a granel, marcas blancas y genéricos. Busca la mejor relación calidad/precio y no compres nada que no necesites.
9. No gastes dinero en tu ocio
No pagues dinero para entretenerte. Encuentra la forma de pasar un buen rato sin gastar dinero.
En lugar de ir a teatros y cines y gastar mucho dinero, intenta por ejemplo:
Ir a la biblioteca de tu barrio
Visitar museos los días de entrada gratuita
Ir a exposiciones que no cobren entrada
Ver obras de teatro y conciertos gratuitos organizados por entidades culturales
Haz una excursión por la montaña
Juega a cartas con tu familia
Juega a juegos de mesa con tus amigos
Las opciones son infinitas, ¿qué otras actividades se te ocurren para pasar un buen rato sin gastar dinero?
Además, en lugar de comprar películas, pagar canales de televisión digital y salir al cine, nosotros tenemos una suscripción a Netflix y nada más. Son 8 al mes y tienes una enorme y creciente selección de películas, documentales y series para toda la familia. Entre las opciones que hemos listado y Netflix, no necesitamos pagar mucho para pasar inolvidables momentos.
10. Vende las cosas que no necesitas
Vivimos rodeados de cosas que no necesitamos. Somos esclavos de nuestras posesiones materiales que nos quitan dinero y espacio. Y, así, somos incapaces de lograr la libertad que tanto necesitamos. Haz un repaso de todas tus pertenencias materiales y deshazte de todo lo que ya no cumpla un propósito en tu vida.
Primero, vende las cosas que estén en mejor estado vía Wallapop, Craiglist o LetGo. Después, dona el resto a caridad o ofrécelo en el grupo Buy Nothing de tu zona.
Cuando lo hagas, te sentirás más ligero, feliz y preparado para apreciar la abundancia natural del universo.
Empieza siguiendo estos consejos, y te garantizo que pronto el 2017 te aportará mucho más dinero y ahorros. Al principio es un reto aplicar todos estos cambios y puede parecer un poco extremo. Sin embargo, no te desanimes y sigue día a día minimalizando un poco más tu vida y frugalizando tus gastos. Pronto experimentarás increíbles transformaciones. Entonces, verás que hay cosas más interesantes en las que gastar tu dinero (como dejar tu trabajo de oficina y vivir bajo tus propias condiciones). ¡Ánimo y buena suerte!
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