Estados Unidos se enfrenta a una grave situación con respecto al reciclaje desde que China en el 2017 decidió no aceptar residuos de otros países. Esta situación viene de la mano con el incremento de comercios online, produciendo un desbordamiento de los contenedores de reciclaje, mayormente por las cajas grandes de cartón, catalogando a Amazon como fuente continua de desperdicios.
Esto se le conoce en la actualidad como el efecto Amazon, debido a que el éxito de la compañía durante los últimos años ha incrementado la cantidad de cartón que se recogen diariamente, teniendo que gestionar la acumulación de desperdicios de manera más minuciosa teniendo que cerrar incluso los centros de reciclaje porque no resulta viable a nivel económico.
Hasta hace algunos años, la mayoría de estos desperdicios de reciclaje eran enviados a países de Asia como China, Vietnam o Malasia, acumulando en sus vertederos estos residuos que contribuyen a la contaminación atmosférica, en océanos y ríos.
Al observar los efectos negativos sobre la contaminación del medio ambiente, se han establecido leyes más rigurosas para evitar que países como Estados Unidos continúen enviando sus desperdicios a estos países asiáticos, obligándolos a hacerse cargo de su propia basura.
Al establecer las nuevas leyes, China solamente acepta gestionar envíos de cartón siempre y cuanto no estén contaminamos por más de un 0.5 % de otros materiales.
Esto supone una ardua tarea para las familias estadounidenses, ya que no tienen buenos hábitos de reciclaje y que mezclan el cartón con otros residuos que resultan difíciles de separar, haciendo imposible delegar a otros países su procesamiento.
Sumado a la exacerbada acumulación de cartón generada por empresas como Amazon, se suma el aumento habitual de cartón resultado de los hogares americanos.
Hasta hace unos quince años un 15 % de residuos de cartón provenía de los hogares estadounidenses y actualmente se dice que superan el 50 %. Estos porcentajes se incrementan cada vez que llegan los días festivos como Navidad o Acción de Gracias, cuando las compras de Amazon aumentan constantemente, generando más desperdicios que gestionar.
Amazon, tratando de minimizar los daños, estableció medidas en los últimos años para minimizar la cantidad de cartón usada para los envíos, pero los estándares de empaquetamiento suelen ser contraproducentes.
Por otro lado, empresas dedicadas a la reventa a través de empresas como Amazon se deshacen de sus empaques y cajas originales y utilizan las de Amazon para así cumplir con la normativa de la compañía.
Es necesario mencionar que este problema no sólo se presenta en Estados Unidos, sino también en países de la UE como España y Reino Unido, donde enfrentan el gran problema de gestionar toneladas de desperdicios que antes eran enviados a Asia, y que actualmente ha dejado de ser una fuente viable de ingresos.
El reciclaje de cartón ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que los materiales obtenidos pueden volver a reciclarse para producir el mismo material más de siete veces, reduciendo por tanto la necesidad de talar árboles para obtener materia prima.
Como con tantos otros aspectos del día a día, tarde o temprano será necesario priorizar el medioambiente por encima de los beneficios si queremos mantener el reciclaje como una actividad sostenible.