Las copas menstruales son un producto innovador, que se ha estado popularizando en España y en el resto del mundo durante los últimos 10 años. Se trata de una copa pequeña, hecha de silicona médica, que cumple la misma función de un tampón, si se usa correctamente.
La copa recoge el flujo menstrual hasta por 12 horas, cuando debe ser vaciada, lavada e insertada nuevamente. Es por tal motivo que resulta un aporte ideal para la naturaleza y el medio ambiente, ya que no está hecha de plásticos contaminantes ni de algodones blanqueadores, los cuales tardan en degradarse hasta 300 años.
Uno de los aportes ecológicos que podéis brindar al medio ambiente es la utilización de copas menstruales. No solo otorga grandes beneficios a tu salud, al alejarte de productos químicos que suelen tener las compresas y tampones, sino que también reduce la cantidad de desechos que se producen en el ciclo menstrual, que sorprendentemente podrían llegar a los cuatro kilos por año en cada mujer. Si tenéis dudas acerca de la salubridad que proporciona, tomad en cuenta que se elabora con silicona médica, que evita que las bacterias se reproduzcan en ella, por lo que puede ser reutilizada sin riesgos.
Funciones y ventajas
Si visteis una copa menstrual en fotos, probablemente te estéis preguntando cómo es que se inserta. La copa funciona con mucha simpleza, basta con que se doble en forma de “C” y se introduzca en el canal vaginal, una vez colocada, se formará un vacío que evitará que se mueva de lugar. Puede permanecer allí hasta 12 horas seguidas, que es cuando deberá ser retirada para vaciarla y evitar enfermedades como el Síndrome del Shock Tóxico
La verdadera ventaja que ofrece la copa está en la capacidad de reutilización que ofrece. ¿Y por qué no? también en la oportunidad de ahorro que tendréis al comprarla. Una copa puede lavarse, desinfectarse con agua caliente, y estará lista para la próxima vez que la necesitéis. Por otra parte, podría durar hasta 10 años, dependiendo del material del que esté hecha. ¿Habéis pensado alguna vez en la cantidad de tampones que has usado en los últimos 10 años y cuánto dinero se te ha ido en ello? Es un ahorro significativo si se piensa a largo plazo.
Aporte ecológico y de salubridad
Las compresas y los tampones están hechos de celulosa y plásticos, que son materiales no biodegradables. Si sabéis que algunos de ellos tienen aplicadores, geles para el olor y cintas adhesivas, podéis contar con que el material contaminante es aún mayor. Imaginad ahora la cantidad de compresas y tampones que has desechado toda tu vida, todo tardará siglos en descomponerse, irá a parar al océano y lo habéis usado solo unas horas. Con la copa, podéis retrasar el envío a la basura durante al menos una década, y obteniendo el mismo beneficio.
Entonces, se benefician tus finanzas, el océano y los suelos. Pero, ¿Qué hay de tu cuerpo?
A diferencia de los tampones, la copa no contiene Dioxina, que es un químico con el que se blanquean los productos de higiene y que tiene contacto directo con la piel.Tampoco Rayón, que es una fibra absorbente y que se queda atrapada dentro del cuerpo generando infecciones.
En Gedésica creemos que el poder del cambio ecológico vive en las alternativas sustentables que puedan hallarse para la cotidianidad. La copa menstrual es una oportunidad para que cada mujer conozca su organismo y aprenda a convivir con él de la mejor manera posible.
Redacción | Mariana Uzcategui Muñoz
Redactora creativa, Especialista en literatura, Ecología y Conservación Ambiental.
Diseño | Ana González
Intérprete de Idiomas modernos, amante de los deportes al aire libre y diseñadora de contenidos digitales, consciente de que somos lo que hacemos por el aire que respiramos