En Kenia, más de 2,5 millones de niñas y mujeres de entre 15 y 49 años de edad han sufrido la mutilación genital femenina, una de las peores aberraciones que sufre la mujer desde hace años, una práctica que termina con su dignidad, algunas de esas mujeres, lo han sufrido desde bien pequeñas.
La mutilación que consiste en la extirpación del clítoris, sea parcial o total, se suele realizar en las zonas rurales y más pobres del país, donde vive la mayoría de la población. Las más afectadas son las niñas de la etnia Los Kisii, un pueblo al oeste de kenia, y las de la etnia Masai donde un 73% de las niñas han sido mutiladas.
El principal problema de esta práctica es que forma parte de la tradición de los sitios donde se pratica, por ejemplo, entre los Masai, la ablación significa la conversión de niña a mujer, y en la etnia somalí, significa fuerza y castidad y se identifica con la religión islámica. Por lo que estos elementos hacen que la mutilación femenina sea realmente complicada y difícil.
Ahora con el objetivo de que esta practica desaparezca en Kenia, el Parlamento aprobó el pasado 7 de septiembre una nueva ley que por primera vez prohíbe esta practica, aunque para su entrada en vigor hay que esperar la firma del presidente. Gracias a esta nueva ley, cualquier persona que practique la ablación, podrá ser condenada a 7 años de cárcel y a una multa de hasta 500.000 chelines, lo que son más de 3.000 euros.
Si la victima acaba falleciendo por esta terrible practica la pena puede aumentar a cadena perpétua.
Fuente: blogs.elpais.com
¿Creen que esta nueva ley sea respetada debidamente?