La modelo Christine Hart ha sacado un libro titulado 'Lo que las modelos callan', en el que cuenta algunas de las experiencias que vivió en primera persona durante los diez años que duró su época de modelo. En este tiempo trabajó en París, Nueva York, Milán, etc., donde vivió algunos episodios bastante alejados del glamour, los focos y los brillo, acercándose más a la crueldad, la competitividad y el abuso.
Según se puede leer en el reportaje de "Lo que las modelos callan" publicado por la versión digital de S Moda, unos de ellos fue el trance de una compañera al enterarse de que en su vagina había “varios condones recubiertos de semen y flujo que habían estado almacenados durante 24 horas. Lo malo era que ella no tenía recuerdo de nada [...], excepto que había estado bebiendo y fumando porros con un fotógrafo, hasta que perdió la noción de la realidad”.
Sin duda, de esta manera vuelve a reabrirse el debate sobre los duros comienzos de las modelos, la falta de control en sus trabajos siendo menores y las pésimas condiciones en las que han vivido algunas de las más famosas, como la soledad que sentía Linda Evangelista o las declaraciones de Karen Mulder sobre diversos intentos de violación y abuso sexual.
Fuente: S Moda/El País
Imagen: Portada del libro Lo que las modelos callan
¿Qué os parece?