Muchas veces miro a mi alrededor y me da verdadera pena todos los envases, cajas, vidrios y envoltorios que van a la basura. Antes de tirar, procuro dar una segunda oportunidad a muchos de ellos.
En mi casa suele haber cajas de fresas, seguramente habréis visto miles de ellas recicladas por la red, quedan muy bonitas y con un poco de imaginación, podemos tener una bandeja, una caja para los mandos de la tele, para la costura... Un sin fin de maneras de reutilizarlas y proporcionarles una nueva oporunidad, convirtiéndose así en únicas y con el orgullo de haberlas hecho una misma.
No sé si a vosotras os pasa, pero cuando compro tela, suelo comprar más de lo que necesito, "por si acaso". Eso me pasó con la tela de una cortina para la cocina.
Con el resto me hice la talega del pan que siempre viene bien y a juego con la cortina, queda más coordinado.
Ya sólo me quedaba un trozo de tela y un poco de la cinta de borlones. Aprovechando que tenía un resto de pintura a la tiza , pinté esta caja de fresas.
Primero, le dí dos manos de pintura, dejando secar entre una y otra capa. Alrededor pegué la cinta de borloncitos con silicona caliente.
Con el trozo de tela que me quedaba hice el paño para o para poner el pan encima.
O para cubrirlo.
Queda bien bonito en la caja, con este pan tan rico luciendo en una panera preciosa. Al menos a mí me lo parece.
Para " Que no falte un perejil ", aquí tenéis la receta del pan.