Una prisión estatal de Florida (EEUU), ha ejecutado al estadounidense Robert B.Waterhouse, mediante una inyección letal, después de ser condenado a pena de muerte hace más de 30 años por el asesinato de Debora Kammemer, una mujer de Florida que apareció muerta en una playa de Tampa.
La mujer había sido golpeada, violada y asesinada, y Robert B.Waterhouse fue el único acusado después de que un camarero declarara haberle visto salir de un bar junto a la mujer, y de que se encontrara sangre, fibras de ropa de la víctima y pelos, en el coche del acusado.
Aunque Robert B.Waterhouse siempre afirmó haber tenido contacto sexual con la mujer, siempre negó haberla matado.
Fuente: lavanguardia.com
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