Los hombres se encargan de vender los productos en el mercado o a los importadores. En algunos pueblos, incluso la venta corre a cargo de las mujeres.
En algunas zonas, los hombres están mucho tiempo lejos de casa porque se dedican a la pesca. Éste es el caso de algunas comunidades como Ikaniwne (Tafadna), cerca de Tanamar, en el que, durante meses, las mujeres y los niños están solos en el pueblo y los hombres en el mar pescando en zonas como El Aaiún.
Los hombres que se dedican a la pesca tienen cada vez menos ingresos, ya que ésta no es tan abundante como en otros tiempos, y las ganancias que aportan las mujeres con la venta del Argán ayuda considerablemente a las familias. Algunos hombres no están de acuerdo con que sus mujeres salgan de casa para trabajar en las cooperativas, pero la necesidad hacen que ellas trabajen muchas veces a escondidas o que rompan las nueces de Argán y seleccionen las semillas en casa para venderlo posteriormente a las cooperativas.
A diferencia de las mujeres que trabajan el Argán en casa, las que acuden a la cooperativa tienen un salario y la posibilidad de asistir a clases de alfabetización que se ofrecen en los locales de cada entidad.
El aceite de Argán proporciona a las mujeres la posibilidad de ser un poco mas independientes. Desde el punto de vista occidental nos puede parecer que las condiciones de trabajo y el salario que reciben las trabajadoras del Argán son poco correctos, pero hemos de considerar el avance que representa dentro de la sociedad marroquí para la mujer y la integración en la sociedad.
Trabajar en las cooperativas les da, además de ingresos extra, la posibilidad de escolarizar a sus hijos y de que ellas mismas aprendan a leer y escribir, formarse en contabilidad y marketing, y poco a poco, ir ocupando lugares mas relevantes dentro de la cooperativa y la sociedad en general.
Las mujeres empezaron a agruparse en cooperativas en el año 1996. Agruparse les aseguraba una buena producción y comercialización del aceite en Marruecos y otros países extranjeros.
La Doctora Zoubida Charrouf, investigadora universitaria, creo las primeras cooperativas de la región de Essaouira. La Dr. Charrouf a investigado científicamente durante años las propiedades dietéticas, cosméticas y medicinales del aceite de Argán.
Las cooperativas son sociedades fundadas con fines comerciales, pero que en Marruecos son, además, todo un acontecimiento social.
Las cooperativas se autofinancia y ayudan a los pequeños productores a comercializar sus productos. La cooperativa pone al alcance de los pequeños productores los medios suficientes para la producción de aceite y la venta del mismo.
Las cooperativas femeninas respetan una estructura organizada, con una presidenta, una vicepresidenta, una secretaria y una tesorera, todas ellas elegidas por votación.
Las cooperativas contribuyen a que las mujeres opten a un estatus social beneficioso para ellas y sus familias.
Actualmente, los salarios que perciben las mujeres por su trabajo están lejos de ser la recompensa merecida por tantas horas de duro esfuerzo.
Hay un 70% de mujeres rurales analfabetas. La ventaja de formar parte de una cooperativa es que la misma asociación les brinda la posibilidad de asistir a clases y culturizarse. En muchas cooperativas, mientras las mujeres trabajan, sus hijos están asistiendo a clases o actividades extraescolares dentro del centro.
En las cooperativas, las mujeres aportan los frutos de sus propios árboles para la producción de aceite. En el caso de no poseer frutos propios, las mujeres pueden comprar la materia prima a la cooperativa para iniciar el proceso de la elaboración de aceite.
La mayoría de las cooperativas dedicadas a la producción de aceite de Argán son totalmente femeninas. La puesta en marcha de estas cooperativas forma parte del proyecto Arganier, iniciado en el año 2003 por la Agencia de Desarrollo Social Marroquí y la UE.
Los objetivos principales del proyecto Arganier, en relación con las cooperativas femeninas, son mejorar la situación de empleo de las mujeres y hacerlas participar de manera activa al desarrollo económico de la región arganera, concienciar a la población de la necesidad de proteger el árbol del Argán y todo su entorno y promover que todas las cooperativas se agrupen (GIE) para cumplir las exigencias del comercio internacional y las normas sanitarias en vigor.
En la provincia de Essaouira, el Argán representa la base forestal de la zona, al ocupar aproximadamente 137mil hectáreas, lo que representa el 20% del Argán nacional.
En la zona de Essaouira, el porcentaje de comunidades rurales alcanza el 73%, de las que el 23% pertenece a la tribu Bereber de los Haba. El 16% de la población Haba de la zona trabaja en la cooperativa El Kheir.
En algunas cooperativas femeninas, la extracción manual tradicional se ha reemplazado por sistemas mecánicos de presión. Este sistema mas moderno permite obtener una excelente calidad de aceite, un aumento del periodo de conservación y máxima pureza. Con este método, las cooperativas distinguen el aceite cosmético del beldi o comestible.
La creación de cooperativas de Argán esta fuertemente apoyada por el estado marroquí a través de la ODECO (Oficina de Fomento Cooperativo), que les concede una muy beneficiosa situación fiscal.
A diferencia de los productores particulares, las cooperativas utilizan técnicas mas avanzadas, como la mecanización de la extracción de la pasta de Argán y el aceite. Las trabajadoras de las cooperativas gozan de un lugar de trabajo en mejores condiciones, pueden utilizar envases y botellas nuevas e higienizadas, una mejorada estética comercial, medios de transporte y la posibilidad de conservar y distribuir mas fácilmente el aceite.
La mayoría de las cooperativas están constituidas por mujeres que necesitan trabajo (muchas son divorciadas o viudas). El trabajo en las cooperativas exige pasar muchas horas fuera de casa, por lo que son pocas las mujeres casadas que trabajan en cooperativas, y solo algunas provienen de la asociación de usuarios de bosques con derecho a la explotación de los árboles.
Las mujeres que pertenecen a una cooperativa se unen con la voluntad de mejorar su situación socioeconómica.
Las cooperativas están bajo el control del estado, tal y como se define en los correspondientes artículos de ley.
La cooperativa es una sociedad fundada según el principio de la cooperación y su principal objetivo es ayudar a conseguir las expectativas económicas de sus miembros.
Las cooperativas ayudan al desarrollo del sector agrario, sobre todo en referencia a la explotación de los bosques organeros.
Las cooperativas dan acceso a una mejor posición social y económica de las mujeres, potenciando a la vez la comercialización de los productos del Argán.
Las cooperativas suelen tener un establecimiento para la venta del Argán y están abiertas al publico que quiera visitarlas y conocer de cerca el método de trabajo y extracción del aceite.
Son muchas las cooperativas de Argán que hay en el sudoeste marroquí, y su mayoría se ubican en la región de Essaouira.
En la región de los Haha están activas 4 cooperativas de mujeres, las cooperativas son:
- AMAL, Tanamar 1996
- AJDDIGUE, Tidzi 1998
- TAMOUNTE, Aït Ahmed 2003
- EL KHEIR, Hanchane 2004
La presencia de estas cooperativas es muy importante, dado que han creado empleo para las mujeres, han abierto escuelas para los niños y las trabajadoras de cooperativa, y están contribuyendo de manera muy significativa al desarrollo turístico de la región.
Las cooperativas también contribuyen a la conservación de los bosques de Argán.
Cada cooperativa se compromete a plantar y a cuidar 10 árboles cada año.
Las mujeres de las cooperativas, para la reproducción de árboles ponen una semilla en agua durante dos o tres semanas, hasta que se abre la corteza y luego se planta con esa parte hacia arriba. Los frutos de Argán surgen después de los primeros 5 años de vida del árbol. Loa árboles jóvenes y robustos dan semillas mas grandes, pero también depende de la zona donde se encuentren. Los arganes pueden vivir mas de 200 años; algunos pueden secarse y parecer muertos durante una temporada para después volver a nacer.
Bibliografia: ¨Aceite de Argán, el oro de Marruecos¨
Lourdes Prat Ferrer. Ediciones Obelisco.