En 2001, Castleman publicó un documento de investigación sobre el método de su empresa para producir etanol de cáñamo y el coste que tendría si se produjera a gran escala el mismo lo puede ver en: https://twistedeconomix.wordpress.com/2012/01/16/hemp-biomass-for-energy-with-new-farm-bill/.
Su Fuel and Fiber Company podría producir etanol de cáñamo que costaría unos 37 centavos por galón (3.7 lt) en el surtidor (en dólares de 2001), calculó. Eso es aproximadamente una cuarta parte de lo que costaba la gasolina en ese momento: 1,46 dólares el galón de media en Estados Unidos.
Ambos precios incluyen subvenciones. En 2001, había un crédito fiscal federal de 54 centavos por galón para la producción de biocombustible (hoy es de un dólar por galón). Pero eso es solo una pequeña fracción del dinero gubernamental que apuntala el petróleo, según la Fuel Freedom Foundation.
A diferencia del biodiésel de cáñamo, que se fabrica a partir del costoso aceite de la semilla, el etanol de cáñamo se hace a partir de los tallos de la planta, que suelen tratarse como residuos o subproductos.
Entonces, ¿por qué no lo utilizamos?
Bueno, como Castleman afirma en su artículo, el principal obstáculo para que su empresa se iniciara en la producción de etanol de cáñamo fue la falta de cáñamo. Era ilegal cultivar cáñamo en Estados Unidos hasta que la Ley Agrícola de 2018 lo hizo legal.A partir de 2019, más de medio millón de acres (más de 20 mil hectáreas) estaban en producción. Mientras los gobiernos no dificulten demasiado la obtención de licencias de cultivo de cáñamo, esa cifra seguirá subiendo, y quizá podamos despedirnos por fin del combustible fósil para siempre.
Además, a diferencia del etanol de maíz o de soja, el etanol de cáñamo no competiría con la superficie dedicada al cultivo de alimentos, porque las mismas plantas se utilizan para la alimentación y el combustible, no para uno u otro y el cáñamo puede ser cultivado en tierra poco aprovechable para agricultura de granos como sierras y suelos empobrecidos.
Resumiendo de la misma planta se puede obtener semillas, aceite de las mismas y etanol, en un cultivo con poca demanda de fertilizante, agua y poco propenso a las plagas, lo cual permitiría obtener combustible de una fuente renovable y verde, al mismo tiempo que produce oxígeno en su producción, esperemos que los grandes lobbys del petróleo no maten el sueño.
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