Cada día pasamos más horas sentados. Me he puesto a hacer cálculos y paso más de la mitad del día sentada; entre el ordenador y el sofá... son demasiadas horas...
Te parecen todavía más horas cuando llevas toda la tarde leyendo sobre lo malo que es estar sentada... Además, al parecer, por mucho que me mueva no voy a contrarrestar los efectos negativos que tienen sobre mi cuerpo estar sentada... Estar sentada demasiado tiempo perjudica la salud, incluso si haces ejercicio.
Estar sentados durante largos periodos de tiempo incrementa el riesgo de sufrir enfermedades: sobrepeso, obesidad, riesgos cardiovasculares, diabetes, hipertensión, estrés, depresión y hasta una docena de tipos de cáncer... No lo digo yo, lo dicen varios estudios este y este. ¡Qué miedo!
A todo esto hay que sumarle todos los problemas derivados de una mala postura... Por mucho que tengas la mejor silla del mundo, acabas retorcida, encorvada, con las piernas cruzadas... Lo que se traduce en piernas entumecidas, dolores de espalda y contracturas...
Pero no te asustes, no todo es tan malo como lo pintan y hay un montón de cosas que puedes hacer para evitar todos estos males... El objetivo: reducir las horas que pasamos sentadas y mejorar la postura.
Imagen. Rachel Brathen
El objetivo es estar sentado o de pie de forma intermitente. No pasar nunca más de cuatro horas sentada. Haz descansos cada hora, date un paseo por la oficina, un par de minutos bastarán. Si eres de las que dice "No tengo tiempo para descansos" puedes poner en práctica alguno de estos trucos:
Sitúa la impresora alejada de tu escritorio. De esta forma cada vez que imprimas un documento tendrás que levantarte para cogerlo.
Aprovecha las llamadas para caminar. Los teléfonos móviles e inalámbricos son un "gran invento" que te permiten levantarte de tu escritorio y charlar caminando...
El rato del café de pie. Es la hora del café y no hay mesas libres, no te preocupes mucho mejor quedarse de pie en la barra, tu cuerpo te lo agradecerá.
Estírate, práctica yoga en el trabajo. Hay momentos del día que el cuerpo te pide que lo estires. Si no puedes estirarte libremente en tu lugar de trabajo, aprovecha los ratos en el baño para estirar: cervicales, hombros, brazos... ¡Que el cuerpo se despierte!
Imagen. Instructables
Solución radical, invierte en un "standing desk", vamos, una mesa para trabajar de pie. Existen muchas opciones en el mercado: Ikea tiene su versión, las hay que incorporan una cinta andadora para caminar mientras trabajas, otras que tienen un aire vintage, opciones más económicas como esta o puedes construirte tu propia rueda de hamster para humanos, aquí tienes los planos :-)
Los que han probado este nuevo estilo de trabajo dicen que les ayuda a despertar por las mañanas, aumenta su creatividad, terminan el día con más energía e incluso pierden peso. Tendría que probar para poder afirmar que todo esto es verdad, me imagino que su efecto dependerá de la persona. Lo ideal sería combinar unas horas de pie y otras sentada, ya que pasar muchas horas de pie también acaba siendo negativo, estoy segura de que las que trabajáis todo el día de pie lo sabréis...
Imagen. Ohiodesign
Mi último consejo: invierte en una buena silla, pero sobre todo ¡siéntate bien! para ayudarte en esta misión no te pierdas esta "Guía definitiva para sentarse bien". Confieso que mientras escribía esto he tenido que corregir mi postura unas diez veces...
Y por supuesto no te olvides de comer bien, hacer ejercicio y desconectar!
Estoy segura que después de leer este post te tomarás más en serio los descansos ¡Es una cuestión de salud! ¿Te animas a incluir estos consejos en tu día a día?
- Nahir