La medida es un logro de varios grupos de defensores de los animales. Hasta ahora en Israel (al igual que en muchas otras partes del mundo), burros y caballos eran tratados muy cruelmente: sin agua, sombra o alimentos, obligados a trabajar más horas que los humanos bajo un sol arrollador, transportando pesadas cargas y siendo castigados cuando se niegan.
Cientos de actos de crueldad fueron documentados por la ONG Hakol Chai, que en conjunto con el Ministerio de Transporte y la Policía de Israel consiguió la aprobación de la nueva medida. La ley se promulgó en septiembre del 2014 y entró en vigor en todo el país en marzo de 2015.
Hay, sin embargo, un vacío legal: carros y carretas de tracción animal todavía están permitidos en las calles de Israel para el turismo. La práctica es muy común en el país, especialmente en la ciudad de Nahariya, lo que significaba que la Comisión de Asuntos Económicos requiere la condición para evitar daños en el sector turístico. Era demasiado bueno para ser verdad …