La mariquita de siete punto, cuyo nombre cientifico es Coccinella septempunctata, es una gran amiga de los hortelanos por ser una gran depredadora natural del pulgón, por lo que hay que favorecer la presencia en nuestros huerto, colocando o construyendo refugios donde estos insectos podrán sobrevivir al invierno. En mi caso, el vallado de tuyas que rodean mi huerto, es una zona que favorecen su refugio y lugar para su reproducción
También cuando paseo por los caminos del campo, suelo llevar una pequeño recipiente para capturar todas las mariquitas que me encuentre para introducirlo en el mismo y luego dejarlas sobre las plantas de mi huerto, donde se aprecien la presencia del pulgón
También he realizado capturas para obtener la reproducción propia en cautividad y a las que le suministro alimento (tallos de diferentes plantas plagadas de pulgón) que le sirven de alimento hasta que se completen su ciclo biológico.
Las deposito en una especie de jaula de metacrilato, este caso se trata de un acuario que he adaptado para criar las mariquitas y que he tapado en su parte superior con una tela de tul, para que tenga una buena ventilación.
Estas comienzan a aparearse y a los poco días, las hembras comenzaran a poner los huevos, que son pequeños, de un milímetro aprox, de tamaño y de color amarillento.
A la semana, de los huevos nacen una larvas de aspecto agusanado de color gris oscuro y unas manchas amarillas. Estas larvas son unas autenticas devoradoras de varios tipos de plagas que causan daño a las plantas de nuestro huerto y sobre todo, de los pulgones.
Estas larvas, se cogen con mucho cuidado y se van depositando sobres las plantas de nuestro huertos que tengan las presencia de los pulgones. Realizando una increíble labor biológica sobre las mismas, disminuyendo o incluso eliminado las presencia de esta plaga.
Y con todo lo expuesto, doy por terminado esta serie de capítulos de como actuar de una manera ecológica contra la presencia del pulgón en nuestro huerto.
Un cordial saludo. Antonio