A pesar de estos datos, se van logrando los avances en asuntos de violencia contra la mujer, ya que según Asuntos de la Mujer, ahora las mujeres no esperan a que les den, sino que cuando observan que van a ser agredidas, van y denuncian. A las mujeres les cuesta mucho denunciar, pero cada vez que una mujer denuncia, está consiguiendo alejar muchísimo la posibilidad de que el hombre que la amenaza llegue a asesinarla.
También hay que tener en cuenta la falta de recursos del país, la falta de presupuesto hacen que no se pueda hacer más de lo que se está haciendo para proteger a las víctimas de violencia. El personal de salud no observa ni aplica adecuadamente las Normas para el Tratamiento de la Violencia. La mayoría de los casos que llegan a sus manos no son reportados ni reciben seguimiento, pese al trauma y las consecuencias que suponen tales actos para la salud de las mujeres.
Una frustración frecuente entre quienes intentan frenar la violencia en República Dominicana se relaciona con la actuación de los y las juezas que, no pocas veces, parecen proteger a feminicidas y abusadores al propiciarles impunidad con tecnicismos legales. República Dominicana tiene desde 1997 una Ley contra la Violencia Intrafamiliar que no satisface completamente a quienes entienden el problema, pero ofrece pautas para sanciones ejemplarizantes. Esas, sin embargo, suelen faltar en la mayoría de los juicios.
Sólo en la capital, Santo Domingo, con una población total de 913.540 habitantes, las denuncias de este tipo de abusos llegaron a 6.475 el pasado año.
Fuente: Semlac