Cada año millones de colillas de cigarrillos son descartadas en las calles. Estos residuos, altamente tóxicos, necesitan muchos años para degradarse y en el proceso contaminan el suelo y el agua con elementos como arsénico, cromo, níquel y cadmio. Estas características, combinadas con la enorme cantidad, hacen de las colillas uno de los grandes villanos del medio ambiente.
Durante años el Dr. Mojaherani soñaba con una solución a este problema. Ahora parece que la ha encontrado. De acuerdo con el investigador, es posible usar el residuo de cigarrillos junto con la arcilla en la fabricación de ladrillos. La opción reduce los costes de producción, elimina un contaminante, y al mismo tiempo mejora la calidad del producto final.
Las pruebas realizadas por el equipo del Dr. Mojaherani identificaron que la sustitución de sólo el 1% de la materia prima para las colillas de ladrillo en sólo el 2,5% de la producción mundial del material haría posible compensar completamente la producción anual de cigarrillos a nivel mundial.
La mezcla también asegura tiene otros beneficios. Los científicos se dieron cuenta de que los ladrillos obtenidos al mezclar la arcilla con las colillas son más ligeros, tienen propiedades de aislamiento térmico y necesitan un tiempo menor de horneado durante el proceso de fabricación, el ahorro de energía es de hasta un 58% en esta etapa.
La apariencia es exactamente la mismo que los ladrillos tradicionales y el investigador asegura que no ofrece ningún riesgo para la salud, ya que durante la combustión, los contaminantes quedan pegados en forma de residuo a las chimeneas lo cuales luego se pueden tratar de forma adecuada.
“La incorporación de colillas de cigarrillo en los ladrillos puede efectivamente resolver un problema de desechos a nivel mundial”, dice el doctor Mohajerani.
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