La terrible experiencia inicia cuando la tía de Meka, quien estaba a cargo de su cuidado, no se opuso a la invitación ya que era muy amiga de Adeleke.
La mujer no regresó a la niña, alegando que todos debían permanecer en cuarentena, incluyendo Meka, ya que en su casa alguien se había contagiado de coronavirus.
Una noche los servicios del 911 recibieron una llamada de emergencia, en el cual se reportaba que una menor se encontraba en estado inconsciente.
El reporte se trataba de la pequeña Meka, quien rápidamente fue trasladada a un hospital, en donde los médicos descubrieron que había sido víctima de abuso se-xu-al, así como de tortura, al tener varios golpes y que-ma-duras.
Meka falleció 4 días más tarde a causa de las torturas recibidas. Por su parte, Brandi Adeleke permanece encerrada en una cárcel del condado de Cass County, y sobre ella pesa un cargo por ase-si-na-to y uno de felonía por abuso de una menor.
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