Una cámara de seguridad muestra a Vladimir Guzmán Flores en una farmacia de Villa Juana, comprando unos helados para su hija de 9 años, pero segundos después de salir del lugar, el pisto-le-ro lo sorprende y le quitó la vida.
La niña, quien presenció el incidente, corrió con la suerte de salir ilesa.
El hombre tiro-tea-do, quien era comerciante residía en España, pero se encontraba en el país desde el mes de diciembre.
Sus familiares y amigos describen al hombre de aproximadamente 30 años, como un buen padre y trabajador incansable, que desde muy joven llevó el pan a su casa, y que además brindó el sustento a su madre.
Comunitarios consultados en la calle Alonso de Espinosa esquina Mauricio Báez, donde Guzmán recibió 3 dis-pa-ros, cuentan que el hecho ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, alrededor de las 2 de la tarde.
Los restos de Vladimir Guzmán serán velados en la calle 4 de Villa Juana, donde reside su madre.