Hay múltiples recetas nosotros escogimos la más tradicional y simple, con solo tres ingredientes, harina de maíz agua y sal.
Pasemos a la fotoreceta, primero los ingredientes para unas 15 tortillas son 2 tazas de harina de maíz, puede ser precocida y hay que tratar que sea de cultivo ecológica para evitar comer transgénicos bañados en herbicidas, 1 taza y media de agua templada y una cucharadita de sal fina.
En un bol integramos los ingredientes, también se puede hacer en la mesada pero puede que se escape el agua y hagamos un desastre, mejor el bol una vez que la masa esta formada amasamos enérgicamente por diez minutos hasta que quede como plastilina.
Cuando ya tenemos la consistencia hacemos un barra larga de unos 4 o 5 cm de altura aproximadamente, luego cortamos en partes iguales para formar pelotas del tamaño de una pelota de ping pong.
Luego aplastamos las bolas, existen prensas especiales pero si no tienes hay que echar mano al ingenio nosotros usamos dos tablas de corte de plástico porque así no se pegan y luego las terminamos de estirar con el palo de amasar.
Nuestro palo de amasar, es una botella de vino, la misma la llene de agua para que tuviese más peso y la volvimos a sellar con su corcho, al principio se nos pegaba un poco y lo solucionamos forrándola con papel film.
Una vez que tenemos las tortilla listas hay que cocinarlas en centroamérica se utiliza uno comal son unos platos de ceramíca que se ponen sobre las brasas o la cocina pero en verdad cualquier sartén sirve, yo utilice uno de hierro colado, no tienen químicos tóxicos y una vez que calienta mantienen mucho tiempo el calor por lo que podemos bajar el fuejo al mínimo y gastaremos menos energía.
Calentar bien la sartén y poner la tortilla se inflara un poco cuando ya este dorada dar la vuelta y esperar a que dore el otro lado, las primeras demoran más y luego que tomemos ritmo ira más rápido.
Listo a disfrutar, del auténtico sabor a tortilla mexicana podemos usarla para una infinidad de rellenos, desde las quesadillas, a tamales o burritos para estos últimos hay que hacerlas el doble de grandes.
En casa las comemos con frijoles negros, arroz, aguacate, tomate, semillas de sésamo y rúcula entre otras combinaciones.