Este año, el Día Mundial del Planeta fue dedicado a los plásticos que contaminan nuestros mares, en concreto, el equivalente a 1.200 veces la Torre Eiffel, 8.300 millones de toneladas, es vertido cada año al mar según la organización Greenpeace. Sólo el 30% de ellos se recicla, y el que no acaba por servir de alimento para los peces, que mueren intoxicados o asfixiados por ellos, se degradan y depositan en el tracto digestivo de la fauna marina y, por ende, en el nuestro. Con estos últimos nos referimos a los microplásticos.
Aunque hace años que los supermercados empezaron a cobrar las bolsas de plástico como medida disuasoria ofreciendo como alternativa las bolsas de rafia y de tela, más resistentes y reutilizables por más tiempo, se han convertido también en uno de los principales focos de salida de estos plásticos en forma de envase, que ha ido en aumento vertiginosamente.
Frutas como el limón, la mandarina o el melón, recubiertas ya de por sí por un envase natural, su piel, las podemos econtrar en bandejas de porexpán y envueltas en film. Fruta pelada y desgajada, en pequeños vasos de plástico, bolsitas o barquetas, generalmente acompañadas de un tenedor también de plástico. Las ensaladas ya preparadas, con una bandeja de pástico separando los ingredientes de la lechuga, las monodosis de aliño también en plástico y, el tenedor de plástico metido en una bolsita de plástico para evitar que se manche de... ¿Lechuga? Son las incongrüencias que podemos encontrar a diario en nuestros supermercados. Evitar este exceso de plástico es muy sencillo y, además, te ahorrará unos pocos euros al mes:
Empieza comprando a granel, te va a salir más barato: Si compras esa mandarina, ya pelada y desgajada como comentábamos anteriormente, en su bandejita de corchopan y envuelta en papel film, probablemente será unos céntimos más cara que esa hermosa mandarina, aún con su envoltura natural, apilada junto a otras apetitosas amigas.
No utilices una bolsita de plástico por cada producto, reutiliza la misma: parece una tontería, pero reducirás notablemente tu huella en plástico y el espacio en tu bolsa o carro de la compra. Cuando vayas a pesar la fruta o la verdura, no hay por qué meter cada tipo o variedad en una bolsa diferente. Si son piezas medianas o grandes, una manzana, una pera, un pepino o la cebolla, pésalas individualmente, mete todas en la misma bolsa, y pega en su exterior todas las pegatinas, una al lado de la otra. A quién atienda la caja le va a dar igual pasar 5 códigos de barra en 5 bolsas que en un una.
Higiene, compra reutilizables: ¿Conoces las recargas de gel y champú? Una vez hayas comprado el jabón en su envase de plástico duro, la misma marca, seguramente comercialice la misma cantidad de jabón en envases de plástico, endebles, mucho más finos, para los que su fabricación se ha utilizado hasta un 80% menos de plástico, con el fin de reutilizar y rellenar ese envase de plástico duro que compraste la primera vez. Además, estas recargas, debido al menor coste de producción en plásticos, son más baratas, y ahorrarás unos pocos céntimos al mes, que junto a los euros de la fruta, ya va siendo algo más. Puedes hacer lo mismo con los limpiacristales o desinfectantes para baños y encimeras, una vez hayas comprado el formato de spray, no tienes por qué comprar d enuevo el mismo. Guárdate el spray y compra un recambio, más barato y menos plástico.
Lleva tu propia bolsa o carrito de la compra, lo que te resulte más cómodo: No cuesta tanto y el planeta te lo agradecerá. En el caso de las bolsas de plástico, reutilízalas hasta que se empiecen a deteriorar, posteriormente, puedes usarlas para tirar basura o envases. Si tienes bolsas de rafia o de tela, genial, comprobarás la comodidad de su uso. No sólo son reutilizables infinidad de veces, si no que más resistentes, cómodas de llevar y aguantan más peso. También tienen más capacidad de envase y, a la larga, ahorrarás un poco dinero. Haz la prueba, cada vez que vayas a comprar con bolsas de rafia o de tela, guarda en una hucha 5 céntimos, que es lo que te hubiera costado la de plástico. Cuando se llene podrás irte de cena.
¿Cuáles son tus trucos para reducir tu huella en plásticos?