Algunas son opiniones objetivas pero en otras podréis apreciar mi visión particular sobre el sector de la cosmética (sea de marketing o sea econatural).
Cosmética natural no es lo mismo que cosmética ecológica.
Los términos ecológico y biológico son sinónimos.
Que en un producto aparezca la palabra natural NO significa que sea seguro.
Hay que leerse el INCI (composición de un producto cosmético listado en orden descendente en % de cantidad de cada ingrediente) para realmente valorar si un producto se podría considerar natural.
No nos debemos creer que la marca ponga natural en el envase (eso es un error) y realmente lo sea.
Ciertamente la ley actual en cosmética natural es difusa o poco clara. Por eso hay empresas que engañan al consumidor. Ni más ni menos...
El hecho de que un producto tenga sello certificador de cosmética ecológica nos puede dar garantía de que se rige por unas bases mínimas para considerarlo aceptable teniendo en cuenta que nos van a guiar en:
% mínimo de ingredientes ecológicos.
% de ingredientes no naturales están permitidos
Ingredientes permitidos o no.
Procesos de transformación que se permiten o no en la elaboración de un producto.
Que no esté testado en animales.
Que se permita o no el uso de nanopartículas y OGM.
Existen un buen número de sellos certificadores y cada uno tiene sus particularidades (no voy a entrar en hablar de cada uno). Aquí algunos: BDIH, Soil Association, BioVidaSana, Cosmebio, ICEA, Ecocert...
Me he encontrado que algunas marcas sacan "su propio sello"... Vamos eso de "yo me lo guiso, yo me lo como".
Que un producto esté certificado (y aquí soy punzante) no me garantiza que sus ingredientes sean de una calidad aceptable.
Que un producto sea natural y/o ecológico no está exento de producir alergias, irritaciones u otros efectos no deseados.
La satisfacción de un producto (por muy certificado que sea) dependerá de la calidad y del tipo de ingredientes que contiene.
Muchas marcas nombran algún ingrediente en sus envases para captar al consumidor. Por ejemplo ponen "con Caléndula". Pues es tan importante saber en qué posición del INCI se encuentra nuestra querida Caléndula como saber qué tipo de ingrediente es. Puede ser que lleve oleato de caléndula, extracto de caléndula o incluso flores secas de caléndula... Si aparece en las primeras posiciones, podemos tener cierta tranquilidad de que al menos hay % aceptable de caléndula dentro de la fórmula.
Hay marcas de cosmética natural que no están certificadas y que ofrecen productos de igual o incluso mayor calidad. El problema está en que debemos confiar en la buena práctica de la marca en cuestión porque como la ley permite poner natural a cualquiera, tanto nos podemos encontrar una marca que verdaderamente sea natural (y no certificada) y otra que vaya de supuestamente natural (y nos dé gato por liebre).
Ni decir la desfachatez que tienen algunas marcas de incluir BIO en sus envases cuando por una parte no están certificados y segundo, aún siendo alguno de sus ingredientes de origen ecológico, el resto de los ingredientes (la gran mayoría) son sintéticos y derivados petroquímicos.
No todo lo ecológico y natural es satisfactorio.
El precio no es un factor determinante para considerar si un producto es de calidad o no.
Insisto: la calidad de un producto depende en GRAN MEDIDA del tipo de ingredientes que se utilizan para elaborarlo.
No es lo mismo, por ejemplo, incluir en un champú un tensioactivo aniónico (como el archiconocido Sodium Lauryl Sulfate) que uno no-iónico. ¿Sabes que hay productos certificados que contienen tensioactivos aniónicos?
No es lo mismo que una marca (certificada ecológica también) utilice en sus formulaciones aceites esenciales puros que aceites esenciales rectificados (escogiendo sólo moléculas aromáticas específicas para sólo dar aroma a su fórmula). ¿A qué habéis olido en algunas ocasiones que diferentes productos de una misma marca huelen todos igual, aunque sean para diferentes usos?
No es lo mismo usar aceites vegetales puros de primera prensada que utilizar aceites esterificados (cuyo precio varía considerablemente).
Tampoco podemos demonizar a un producto porque un ingrediente no se considere apropiado, ya que debemos mirar la fórmula en su conjunto y en qué posición está ese ingrediente.
Si tuviéramos que aprendernos los miles de ingredientes de origen sintético de la manufactura cosmética, no acabaríamos nunca. Así que no desesperes porque hay webs bastante fiables donde poder consultar los ingredientes (aunque siempre hay objeciones a tener en cuenta). Por ejemplo, a mi me gusta esta.
Se permiten un buen número de componentes pero el problema está en que no están controlados, aunque se sabe que algunos producen alergias, asma, eczemas, problemas hormonales, manchas y otro más graves.
En muchas ocasiones, a la hora de tratar alguna afección cutánea "menos es más". Hay productos muy sencillos que van a aliviar de manera rápida y efectiva problemas de piel.
No debemos olvidar nunca, que cuando hablamos de problemas cutáneos, gran parte de ellos vienen dados por NUESTRO INTERIOR. La ALIMENTACIÓN y las EMOCIONES juegan un papel importantísimo. Si te interesa un poco más esto, aquí tienes un post que hice a modo de reflexiones.
Antes de decidirte a comprar un cosmético, déjate asesorar por personas que sean honestas y que sepan que es lo que están ofreciendo. Si no te convence, infórmate antes para que después no te arrepientas. Me he encontrado bastantes casos que pensando que compran algo natural, después se llevan una gran decepción. Desde la Red Ecoestética pueden aconsejarte sobre productos o marcas. Su facebook está muy activo en cuanto a información útil. Se persiguen a marcas engañan al consumidor (algunas se enfadan y todo; eso significa que Ecoestética hace un buen trabajo).
Y si tenemos que escoger, siempre decidirnos por la cosmética ecológica y por la natural de confianza antes que la cosmética "marketinera" que bien poco le importa lo que nos ponemos en la piel.NO HAY MEJOR ESCUDO ANTE TANTO ENGAÑO, QUE LA INFORMACIÓN Y EL CONOCIMIENTO.