De esta manera, la marca ofrece productos que combinan substancias naturales (siempre más del 90%) con otras de origen sintético no tóxico (y por supuesto libres de parabenos y de cualquier otro tóxico como puede ser el PEG). El resultado son cosméticos que ofrecen resultados muy potentes con las máximas garantías para nuestra piel y la del planeta.
Nosotras ya hemos probado el sérum Super Green Concentrate, el contorno de ojos all-in-one y la crema facial stress repair moisturizer, tress productos que contienen aceite de semilla de cáñamo y con los que, te lo decimos de corazón, estamos encantadas: la aplicación es súper gustosa y tras ella la piel queda (y se mantiene) muy sedosa.
Otra cosa que nos ha gustado mucho de la marca que que toda la producción la realiza localmente en Barcelona y siempre que puede utiliza ingredientes de proximidad, reduciendo al máximo su huella de carbono. Es más, la firma esta trabajando intensamente para ser 0 neutral en los próximos años. Mientras tanto, compensan las emisiones colaborando con la reforestación de bosques en Madagascar (por cada pedido plantan uno) y forman parte del programa 1% for the Planet, lo que significa que cada año dedican el 1% de su facturación a ONGs ambientales. Genial, ¿verdad?
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