El padre de Audrey Hepburn, Joseph Víctor Anthony Ruston, la abandonó en 1935, lo que supuso un gran golpe para ella. No obstante, cuando consiguió localizarlo en su vida adulta, lo perdonó y ayudó económicamente hasta su fallecimiento.
Sin embargo, el gran impacto que marcó su existencia fue la Segunda Guerra Mundial, durante la que Audrey Hepburn perdió a su tío y primo, vivió el bombardeo de Arnhem a causa de la fallida Market Garden, sufrió unas importantes carencias alimenticias y vivió con la incertidumbre de no saber dónde se encontraba uno de sus hermanos, quien estuvo preso en un campo de trabajo.
Debido a esto, Audrey Hepburn estuvo muy concienciada sobre el hambre y la importancia de la ayuda humanitaria, convirtiéndose en embajadora de buena voluntad de UNICEF y utilizando su fama y amistades en el mundo del cine para llevar a cabo importantes galas benéficas y concienciar a la sociedad hasta el final de sus días.
Asimismo, la actriz confesó en varias ocasiones que el fracaso de sus dos primeros matrimonios y los abortos que padeció le hicieron sentir muchísimo dolor, pero siempre se mostró alegre, con unas tremendas ganas de vivir y de auto-superación que, sin duda, son un ejemplo a seguir por muchísimas mujeres hoy en día.
Fotos: Up country vintage y Brands Exclusive
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