Una de las fórmulas naturales más efectivas que he probado para tratar diversos problemas de piel es el aceite de caléndula biológico. Si a este aceite le sumamos el poder de exfoliación y limpieza que tiene el bicarbonato sódico, realizaremos una mascarilla que nuestra piel nos agradecerá.
La mascarilla de caléndula que os proponemos, resulta infalible con las manchas que pueden aparecer tras una exposición solar prolongada y también las marcas rojas del acné. Utilizado con asiduidad, los resultados de esta mascarilla que os proponemos no os dejarán indiferentes. Además, después de la exfoliación y la limpieza en profundidad de nuestra piel, los beneficios del aceite de caléndula no pasarán inadvertidos.
Se recomienda hacer una vez por semana y que el aceite de caléndula sea bio y de elaboración en frío.
Los ingredientes para elaborar esta prodigiosa mascarilla son el bicarbonato de sodio y aceite de caléndula. Nosotros hemos utilizado el aceite de caléndula que elaboramos y cuyos pasos os dejamos en el siguiente enlace. Haremos una pasta mezclando la misma cantidad de bicarbonato y aceite de caléndula)tal vez debas añadir un poco más de aceite, aunque busca la textura que te sea más cómoda). La textura tiene que quedar densa.
Y una vez elaborada la mascarilla de caléndula, vamos a probarla. Aplícatela en la cara, el cuello, los brazos y piernas, realizando movimientos circulares y déjala reposar 5 minutos. Luego lava la piel y pásate una infusión de agua con flores de caléndula (una cucharadita de flores secas de caléndula en 300 ml de agua es más que suficiente). Y a disfrutar de una limpieza e hidratación en tu piel. Ten cuidado con el contorno de tus ojos y párpados, y zonas íntimas, evitando poner en estas zonas la mascarilla de caléndula.
Si quieres ampliar la información de este artículo, visita el enlace que te indicamos a continuación Beneficios del aceite de caléndula
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